En los últimos años la distribución de última milla además de cambiar, está generando un encendido debate no solo sectorial, sino social. La última milla ha "mutado" sobre todo en las grandes ciudades hacia una entrega de "última yarda", con la aparición de compañías especializadas en la entrega de los envíos. Un buen número de ellas son empresas surgidas a la sombra de Startups, muy variopintas en sus planteamientos operaciones.

Queda claro que la distribución de mercancía y envíos, en el formato actual, no es sostenible operacionalmente, medioambiental, económica ni socialmente. Cruzarse con un ingente número de vehículos en las ciudades, cuya ocupación nunca es del 100%, genera un problema medioambiental de magnitudes colosales. Sumado a ello la presión sobre el precio de distribución que se ejerce desde distintos puntos, nos encontramos con una fuerza de reparto cada vez más precarizada dotada con vehículos cada vez más antiguos (y contaminantes).

En esta "cruzada" por abordar el problema, habitualmente se termina quedando la solución en la "primera" capa, es decir, cambiamos coches contaminantes por coches no contaminantes. Pero este tipo de políticas (algunas como las de la ciudad de Barcelona por ejemplo), no son solución, los vehículos siguen estando en la ecuación, cuando lo que se debe de hacer es minimizar la presencia de los mismos.

¿Cómo?

Una opción asequible es apostar por cambiar la ecuación de paquete a domicilio del cliente, por cliente a recoger el paquete, es decir, cambiar la dirección del servicio. Para ello en lugar de potenciar infraestructuras como microhubs, se debe de potenciar el uso de puntos de conveniencia y lockers. Algunas compañías lo están ya viendo claro, Amazon en España por ejemplo, incentiva a sus clientes con un descuento de 5 € en la compra si el envío se recoge en un locker o punto de conveniencia.

¿El motivo?

Sencillo, cada envío "desviado" a recoger en un punto de conveniencia, es un envío menos que tiene que gestionar su red logística de distribución, por lo que automáticamente, tiene más capacidad de reparto (el paquete que no reparte porque lo recoge el cliente, lo cubre otro paquete). Y si te preguntas por el precio, tranquilidad, no pierden dinero, han calculado perfectamente los costes para que ese incentivo sea el ahorro que les produce la entrega "diferida" y la entrega que le reemplaza.

Y la pregunta es, si Amazon lo hace, ¿cuál es el motivo por el cual otros marketplace y comercios electrónicos no lo hacen? La verdad, no entraremos en ese punto, démosle una vuelta, preguntémonos, ¿quién se puede beneficiar del desvío de una entrega de una dirección a un punto de conveniencia? ¡Efectivamente, LA EMPRESA DE TRANSPORTE!

Si el mayor beneficiario es la empresa de transporte, siendo imaginativos, debería de ser la empresa de transporte la que "invitará" a hacer ese cambio, más si vemos que la inacción por parte de las empresas de ecommerce es permanente. ¿Qué ocurriría si recibes una comunicación de la empresa de transporte de una compra online, proponiéndote un cambio para tu envío para que lo recojas en un punto de conveniencia, y además te incentivará económicamente? Posiblemente un porcentaje importante de compradores podrían ver en ello un motivo de cambio, cambio que la empresa de transporte rentabiliza de forma casi inmediata (depositar en un punto de conveniencia varios envíos en lugar de realizar entregas directas supone un ahorro muy importante de costes).

La forma de incentivo podría ser muy variada, desde un ingreso monetario directo pasando por un programa de puntos, canjeable por productos en los ecommerce que son clientes de la empresa de transporte, y con la que han llegado a un acuerdo, un acuerdo de beneficio mutuo.

En el transporte no todo está inventado, si tenemos la capacidad de afrontar los retos con una mentalidad abierta, podemos encontrar soluciones imaginativas que benefician al cliente, que logra un mejor servicio por medio de una experiencia de compra satisfactoria. Pongamos siempre al cliente en el centro de la ecuación, suele dar buen resultado.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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