Los eurodiputados de las comisiones de Transportes y Medio Ambiente han votado recientemente a favor de iniciar conversaciones con el Consejo sobre una metodologÃa única en la UE para calcular las emisiones de gases de efecto invernadero de los servicios de transporte.
Puede parecer algo muy lógico, pero que hasta la fecha no se estaba aplicando, por lo que las mediciones de emisiones que es realiza el transporte no estaban alineadas, por lo que las cifras han sido completamente imposibles de comparar.
El Parlamento Europeo adoptó su posición sobre la medición de las emisiones de los servicios de transporte antes de las elecciones europeas que tuvieron lugar en junio y dejó en manos de una nueva Eurocámara la decisión de iniciar las negociaciones interinstitucionales con el Consejo. El miércoles, las comisiones de Transporte y Medio Ambiente votaron a favor de confirmar que los nuevos ponentes Norbert Lins y Antonio Decaro pueden entablar negociaciones con el Consejo para acordar nuevas normas por 85 votos a favor y 26 en contra.
Como las empresas de transporte libremente eligen actualmente diferentes formas de contabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), hay una discrepancia significativa en los resultados. Esto puede inducir a error a los consumidores que eligen los servicios de transporte en función de su comportamiento medioambiental y crear las condiciones para el greenwashing, que los eurodiputados quieren evitar a toda costa.
El proyecto de reglamento establece las métricas comunes que representarÃan las emisiones de gases de efecto invernadero y permitirÃan compararlas fácilmente. Para el transporte de mercancÃas serÃa el CO2 emitido por tonelada-kilómetro, para el transporte de pasajeros el CO2 emitido por pasajero-kilómetro. Los eurodiputados insisten en que estos datos deben divulgarse de forma clara y sin ambigüedades y justificarse mediante pruebas disponibles en un enlace web o un código QR.
Los eurodiputados, además, apoyan el principio básico de las nuevas normas para contabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del uso de un vehÃculo. Sin embargo, quieren ampliar su aplicación y piden a la Comisión que presente, en un plazo de dos años desde la entrada en vigor de estas nuevas normas, una nueva metodologÃa que calcule las emisiones de los gases de efecto invernadero procedentes de la producción, uso, mantenimiento y eliminación de los vehÃculos, es decir, su ciclo de vida completo.
Ahora, la decisión de los eurodiputados de Transporte y Medio Ambiente de entablar negociaciones interinstitucionales allana el camino para que los negociadores del Parlamento y el Consejo acuerden un calendario de negociaciones con ese objetivo de establecer y aplicar una normativa clara en el cálculo de las emisiones que genera el transporte terrestre en Europa.
Carlos Zubialde
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