Cuando acudimos a un taller de reparación sea por un problema mecánico o simplemente por una rutinaria revisión del vehículo, dicha reparación genera una información de carácter comercial, por un lado, y sobre todo, una información relacionada con la seguridad.

Dentro de la red de talleres que podemos encontrar en el mercado, los hay que pertenecen a redes establecidas mediante acuerdos tipo franquicia, talleres pertenecientes íntegramente a una enseña o marca, así como una red de talleres independientes. Uno de los problemas que suele encontrar habitualmente las empresas de transporte que puedan tener su flota adquirida en sistemas de renting, es que la compañía de renting indica cuál es la red de talleres en las que debe de hacer el mantenimiento de los vehículos, quedando excluidos los talleres independientes.

Esto en ocasiones para la propia empresa de transporte puede resultar un contratiempo por motivos varios (el más habitual, que el taller autorizado queda muy lejos de su base). Uno de los motivos por los que este tipo de talleres quedan fuera es que son talleres que son considerados como “operadores independientes” por parte de los fabricantes, y como tal, no tienen acceso a la información que se genera sobre los vehículos para su mantenimiento, y sobre todo, para las medidas de seguridad del vehículo.

La situación hizo que en el año 2017, CONEPA, la confederación de empresarios de talleres independientes solicitara a la UE un marco jurídico de apoyo para que miles de pymes (talleres independientes) dedicadas a la reparación y mantenimiento de vehículos que operan en la UE, pudieran acceder a la información técnica para reparar vehículos que ofrecen los fabricantes.

Esto que parece hasta lógico en nombre no solo de la libre competencia, sino también de la seguridad de miles y miles de conductores europeos, ha tardado más de 4 años en ser una realidad, la comisión europea ha generado la documentación pertinente para garantizar el derecho y correcto acceso a la información técnica, documentación que además implementa una referencia en la norma EN ISO 18541-2014, la cual viene a facilitar el modo de intercambio de la información entre fabricantes de vehículos y los operadores independientes (talleres independientes). La norma hace referencia al modo de gestión del llamado RMI, la información técnica necesaria para reparar un vehículo (su avería o mantenimiento), mediante los requisitos y procedimientos que el taller independiente debe de realizar para que su acceso al sitio web del fabricante sea seguro.

En definitiva, la comisión lo que hace con este reglamento es garantizar a los operadores independientes (talleres) que cumplen con los requisitos que establece el reglamento, poder acceder a la información de determinadas medidas de seguridad de los vehículos que ofrecen los fabricantes en sus webs.

Como es lógico, el reglamento también recoge las garantías para el fabricante del vehículo, puesto que sabe que los operadores independientes que accedan a la información de seguridad de los vehículos, respetan el reglamento y son “de confianza”, ya que hablamos de acceder a una información muy sensible relacionada con la seguridad de los vehículos.

En este punto, falta todavía por crear las normas jurídicas relacionadas con el control del cumplimiento del reglamento, pero parece que los trabajos van bien encaminados, lo cual es una buena noticia para todos los usuarios de talleres de reparación de vehículos, tanto particulares como empresas de todo tipo, ya que ello garantiza un contexto de libre competencia, que beneficia claro esta al usuario.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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