Un estudio conjunto de la UPF Barcelona School of Management y CargoON revela que la cooperación entre empresas del sector del transporte y la logística ya no es una opción, sino la clave para la eficiencia y la sostenibilidad del transporte en Europa
Durante años, el transporte y la logística han funcionado como un gran engranaje donde cada pieza trabajaba por separado. Pero eso está cambiando. En un entorno cada vez más interconectado, complejo y exigente, la colaboración entre empresas del sector se ha convertido en la nueva palanca de eficiencia, sostenibilidad y resiliencia.
Un reciente estudio realizado por la UPF Barcelona School of Management junto a CargoON, plataforma digital especializada en optimización del transporte, lo deja claro: colaborar ya no es una opción, sino una necesidad estratégica.
De la teoría a la práctica: ¿por qué colaborar?
El informe —basado en 93 publicaciones académicas, entrevistas a directivos y una encuesta a 60 profesionales del sector— revela que las empresas que colaboran obtienen mejores resultados en prácticamente todos los ámbitos: calidad del servicio, eficiencia operativa, sostenibilidad e incluso innovación compartida.
Pero hay algo más allá de los números: la colaboración genera confianza, mejora el clima laboral y eleva la satisfacción del cliente gracias a operaciones más coordinadas y transparentes. En un sector donde el tiempo y la información valen oro, compartir deja de ser una amenaza para convertirse en una ventaja competitiva.
Las barreras que frenan el cambio
Aun así, la colaboración plena sigue siendo una asignatura pendiente. El estudio identifica tres obstáculos principales: culturales, tecnológicos y operativos. Falta de confianza, miedo a compartir datos o procesos poco compatibles son algunos de los motivos por los que muchas empresas no dan el paso definitivo.
“Sabemos que la colaboración funciona, pero aún cuesta aplicarla de forma estructural”, señalan los autores. El problema no es de desconocimiento, sino de acción: las empresas valoran la colaboración con un 4,5 sobre 5, pero su implementación real apenas llega a un 3,5.
CargoON y el poder del Triple C
Para superar esas barreras, CargoON, parte del grupo Trans.eu, ha desarrollado una arquitectura digital que sienta las bases de la colaboración moderna. Su enfoque se apoya en tres pilares clave —la Triple C: Conectividad, Capacidad y Comunicación— que permiten integrar personas, procesos y tecnología en un ecosistema común.
La Conectividad se refiere a un puente entre sistemas, partners y procesos, facilitando la integración entre plataformas TMS y WMS, especialmente en sectores donde las fusiones y adquisiciones generan estructuras tecnológicas dispares. Así, la información fluye de forma continua y segura entre todos los actores de la cadena.
Al hablar de Capacidad, el objetivo es ayudar a las empresas a encontrar el transporte adecuado en el momento preciso. Gracias a su conexión con el Trans.eu Marketplace, los usuarios acceden a una red verificada de más de 41.000 empresas de transporte, optimizando la asignación de cargas y reduciendo tiempos muertos.
Por último, potenciar la Comunicación implica eliminar fricciones y caos operativo al conectar a todos los implicados en tiempo real, con flujos automatizados y datos compartidos. Desde la gestión de ofertas y monitorización del transporte hasta la resolución de incidencias, la comunicación se convierte en un flujo continuo que transforma la coordinación en colaboración real.
El futuro del transporte es colaborativo
La conclusión es rotunda: las empresas que integren la colaboración en su ADN estarán mejor preparadas para liderar el futuro del transporte en Europa. Porque la resiliencia no se improvisa, se diseña. Y hoy, más que nunca, se diseña en colaboración.
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