Si eres lector de informacionlogistica.com, sabes de primera mano que soy un fiel convencido de las entregas OOH, Out Of Home o cuera de casa, y muy en particular de las entregas en puntos de conveniencia, así como también en taquillas inteligentes, buzones y cualquier soporte que me permita a mí tener el control de tiempo, y no a la empresa de transporte por el cual debo de recibir mi envío.

Esta decisión la baso sobre todo en dos aspectos: el primero, sin duda, mi tiempo vale mucho más si comparo caminar 5 minutos hasta un punto de conveniencia o taquilla frente a estar todo el día en casa esperando (no sé tú, pero yo aprecio mucho mi libertad, y eso sin hablar del coste monetario del dinero). Y el segundo motivo es que yo gestiono mi tiempo, me avisan desde cuando puedo recogerlo, si es una taquilla, tengo disponibilidad 24 horas, si es un punto de conveniencia, horario de comercio, y tengo varios días de plazo. Vamos, comodidad absoluta.

Y como yo, veo, según los datos de muchos estudios y encuestas, que cada vez más personas se apuntan al OOH, no solo por comodidad y libertad, también por sostenibilidad, pero ojo, que esto también tiene una cara B, y es lo que te quiero contar.

Un punto de conveniencia puede colapsar, más en tiempos y épocas concretas como el verano o las campañas de Black Friday o Navidad. Estos comercios tienen un espacio limitado en muchas ocasiones, posiblemente el suficiente para la mayoría de los meses del año, pero en momentos concretos, pueden verse colapsados de paquetes. Lo he podido ver en dos ocasiones distintas, una en un punto de conveniencia que es un comercio de pequeñas dimensiones la pasada campaña de Navidad, o este mismo verano, en un pequeño pueblo, donde la panadería es el punto de conveniencia de 3 marcas, pero claro, en julio y agosto triplica su población, y no tienen sitio donde poder meter todos los paquetes.

Las compañías de transporte que dan este servicio como soporte, tienen que estar muy vigilantes, de la misma forma que ponen recursos adicionales en los picos de trabajo, cuidado con los puntos de conveniencia, no sea que alguno colapse y termine por no poder dar el servicio, y es que ahora, ya son parte de la cadena de transporte.

Carlos Zubialde

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