La exigencia a la que se somete de forma diaria y constante a las empresas de logística y transporte se redobla durante algunas semanas como las que transcurren por ejemplo entre el Black Friday y el fin de las navidades. Los problemas de abastecimiento y atascos que se están sufriendo en las cadenas de suministro imprime un nivel más a la exigencia.

Para poder afrontar estos escenarios los operadores logísticos y compañías de transporte están incorporando tecnologías como el big data, la inteligencia artificial y el machine learning como parte esencial en su día a día. Uno de los desarrollos con mayor potencial y demanda es la relacionada con la predicción de la demanda, es decir, adelantarse a la necesidad de los clientes para planificar mejor, con más tiempo y claro, con menores costes.

El futuro de las empresas logísticas y de transporte es dejar de trabajar “a posteriori” para trabajar con escenarios “a priori”; el futuro pasa por la anticipación de los escenarios, aplicando tecnología como la Inteligencia Artificial para crear modelos predictivos, que permitan ajustar los recursos que necesitamos (personal, espacio logístico, maquinaria, vehículos etc.).

La predicción de la demanda en el ámbito logístico y de transporte tiene una aplicación muy similar a la de otros modelos predictivos en sectores como la industria o el retail; el objetivo final es generar un escenario donde invertir los recursos necesarios para ofrecer un servicio de máxima exigencia, lo que genera un ahorro de costes a las propias empresas logísticas.

Esta revolución tecnológica está siendo dispar dentro del sector, donde podemos encontrar compañías que han adaptado esta nueva revolución como suya, mientras que otras se “resisten” a introducir cambios en sus estructuras, aun siendo conscientes de los beneficios que les puede reportar. Las primeras están incorporando a sus plantillas personal con perfiles técnicos ligados a la gobernanza del dato, la analítica, el desarrollo algorítmico o el uso de herramientas de Business Inteligence. La búsqueda de perfiles híbridos es una prioridad, perfiles con conocimientos tecnológicos y logísticos son los más demandados.

Algunas compañías van un paso más adelante y han creado “incubadoras” donde tienen bajo su radar distintas startups ligadas al sector de la logística y el transporte, con el objetivo de participar en las mismas o incluso incorporar su tecnología al día a día de la compañía.

En los próximos años veremos todavía una mayor diferencia entre empresas logísticas, no solo por su servicio, sino por la fuerte implantación de herramientas tecnológicas que les permitirán ser más eficientes, generar mayor volumen de negocio, reducir costes, y aumentar su calidad de servicio.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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