Y es que los fletes marítimos a la baja y una gran exposición a la logística de automoción deterioran los números de la naviera, tanto en facturación como en beneficio. El negocio ha caído el tercer trimestre un 11.3% hasta los 14.042 millones de dólares, mientras que el ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) ha caído un 40.5%, hasta los 2.955 millones de dólares.
Los datos, trasladados al beneficio neto, dan un resultado de 749 millones de dólares, un 72.6% menos, lo que profundiza la dinámica negativa que lleva la compañía durante todo el 2025. El resultado está reflejando como está impactando el actual contexto geopolítico y las tensiones arancelarias que ha puesto encima de la mesa el gobierno de los Estados Unido desde la llegada de Donald Trump a principios de año.
Operativamente, tampoco está siendo un año sencillo, además de las tensiones entre China y Estados Unidos que está impactando claramente en las compañías navieras, la situación del Mar Rojo, el canal de Suez, o los ataques de los Hutíes han planteado cambios operativos que han impactado en las cifras de negocio de las compañías de transporte marítimo, y eso que han intentado repercutir esos nuevos costes a todos sus clientes.
En el caso de CMA CGM, el impacto está siendo más que notorio, solo hay que resaltar que el 68% de su actividad y volumen de negocio proviene del transporte marítimo, por lo que se han visto afectados de mayor forma que otras compañías, y eso que son la tercera naviera del mundo por capacidad de transporte marítimo. Pese a mover más contendores, el precio a la baja del flete impacta en las cuentas, pese a mover un mayor volumen de contendores.
El precio de referencia de un teu (unidad que se toma como referencia, que es la del contenedor de 20 pies), ha caído un 19.2% si se compara con el precio del tercer trimestre del 2024, y esto impacta de forma notoria en las cuentas de CMA CGM, que ha declarado haber transportado 6.17 millones de teus, un 2.3% más que el tercer trimestre del año pasado, de forma que aun transportando más, han ingresado menos.
Por otro lado, la compañía francesa también ha sufrido una bajada en su actividad logística, que supone un 32% del total de los ingresos de la compañía. Es cierto que la bajada es menor que la parte que ha sufrido en el transporte marítimo, con una reducción del 4.9% en facturación, hasta los 4.578 millones de dólares, y un ebitda que también mengua en un 6.8%, hasta los 428 millones de dólares. Y es que la parte logística se ha visto muy afectada por todo lo que está sucediendo en el sector de la automoción, principal cliente de CMA CGM, las ventas tan reducidas en Europa han lastrado todas las cadenas de suministro y la empresa francesa no ha sido menos en este escenario tan cambiante.
Parece que los nuevos tiempos no sientan tan bien a todas las compañías de transporte marítimo, pese a lo cual sus cifras todavía siguen siendo más que aceptables si se compara con otros subsectores como el terrestre, pero claro, vienen de tiempos donde el viento ha soplado a su espalda.
Carlos Zubialde
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