Las estaciones de ITV y el aumento a 44 toneladas están generando un fuerte malestar en el sector del transporte, con el Ministerio de Industria en el centro de la polémica. Las organizaciones integradas en el Comité Nacional del Transporte han pedido una reunión urgente para que se aclare el criterio que se está aplicando a la hora de actualizar las tarjetas técnicas de los vehículos, cuestión que ya ha sido solicitado de forma reiterada.
Cuando en julio se aprobó la ampliación de pesos y dimensiones —permitiendo que los vehículos articulados de cinco o más ejes puedan circular hasta las 44 toneladas— se dejó claro que esta medida no debía implicar costes ni trámites adicionales para los transportistas, siempre que la masa máxima técnicamente admisible del conjunto ya alcanzase ese límite. En esos casos, bastaba con que, en la primera inspección periódica que correspondiera, la ITV actualizase la masa máxima autorizada si aún figuraba por debajo, comunicando posteriormente el cambio a Industria sin exigir más gestiones.
La realidad con la que se están encontrando muchas empresas es muy distinta. Numerosas ITV están imponiendo obstáculos difíciles de justificar y tarifas muy elevadas para realizar esta simple actualización. Lo más preocupante para el sector es que esta actuación cuenta con el respaldo del Ministerio de Industria, que está aplicando una interpretación extremadamente restrictiva de la orden ministerial que regula los nuevos pesos.
Según este criterio, si el transportista no solicita el cambio en la primera ITV periódica —por ejemplo, porque en ese momento no necesita operar a 44 toneladas—, cuando intenta hacerlo más adelante se le niega la simple anotación en la ficha técnica. En su lugar, se le obliga a tramitarlo como una reforma de importancia del vehículo, lo que implica informes del fabricante y un coste que puede rondar los 1.000 euros, frente a los aproximadamente 50 euros de una inspección ordinaria.
Industria se apoya en que la norma menciona expresamente la primera ITV periódica como momento para realizar la actualización, una interpretación que el sector considera desproporcionada y contraria al espíritu de la medida.
En los próximos días está prevista una reunión entre el Comité Nacional y el Ministerio para intentar desbloquear esta situación. Además, se abordará otro problema relevante: la negativa a homologar numerosos semirremolques para operar a 44 toneladas por no ajustarse milimétricamente a las nuevas distancias entre ejes exigidas por la normativa, incluso en casos donde las diferencias son mínimas.
Carlos Zubialde
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