El sector del transporte y la logística desempeña un papel fundamental en la economía española, no solo por su papel de prestador de servicios básicos para el engranaje de la economía, sino también por lo que la propia actividad, generando un significativo impacto en el PIB. Con un volumen de negocio que supera los 100.000 millones de euros, representa el 7% de la economía en España.

El transporte actúa como un motor impulsor de la economía, demanda profesionales con perfiles cada vez más completos (altamente capacitados y con sólidos conocimientos en tecnología, medio ambiente y finanzas). El transporte está experimentando una transformación significativa debido a la digitalización y la llegada hace una década del comercio electrónico, especialmente en la última etapa de entrega (última milla e incluso última yarda), tanto para los consumidores finales como para las grandes corporaciones y pymes.

La sostenibilidad y la automatización son dos aspectos clave que están impulsando el crecimiento del sector, qué según datos de la EPA, esta experimentó un crecimiento del 4,5% en el último año, con un aumento del volumen de negocio en todos los subsectores. Este crecimiento se debe en gran medida a la evolución hacia servicios más eficientes y sostenibles, gracias a la capacidad de diversificación y personalización del sector.

Las nuevas empresas de transporte y logística surgidas sobre todo en el entorno de los servicios de ecommerce, así como las tradicionales, son conscientes de su responsabilidad ambiental y de su capacidad para influir positivamente en la sociedad a través de medidas que promuevan el desarrollo, el cumplimiento de la normativa. Fruto de ello es la petición de muchos e innumerables foros de distintos actores, que reclaman a las autoridades competentes legislaciones más claras y unificadas en ámbitos tan importantes como la sostenibilidad.

El camino del futuro del sector parece claro, la automatización de la cadena de suministro, la digitalización, la sostenibilidad y la implementación de tecnología seguirán teniendo un impacto positivo en esta tendencia de crecimiento. Pero en este punto, no podemos olvidar uno de los principales desafíos a los que se enfrenta el sector, que es la falta de talento adecuado para abordar estos cambios. Las empresas requieren cada vez más profesionales con competencias que tradicionalmente no se asociaban con el sector, como tecnología, análisis de datos, sostenibilidad e ingeniería. Además, se valoran habilidades sociales como la fiabilidad, responsabilidad, compromiso, autodisciplina, capacidad de adaptación y proactividad. Hoy día existe una escasez de profesionales para enfrentar los desafíos actuales del sector, y la búsqueda de talento ya no se limita exclusivamente al propio sector, sino que se buscan perfiles en empresas clave cuyos profesionales ya hayan desarrollado estrategias de transformación.

La mala noticia es que el número actual de empresas de transporte y logística que están concentrando esfuerzos en crear departamentos de transformación (no solo digital), son todavía una minoría. Los esfuerzos se centran en otro tipo de perfiles, desde el comienzo de la pandemia, el sector de la logística ha sido uno de los pocos que ha experimentado un crecimiento en términos de generación de empleo, pero sobre todo, se centra en posiciones operativas y otras como mozos de almacén, personal de distribución etc.

Pero sobre todo, la gran falta de personal se centra en la dirección y en los mandos; el sector demanda directivos con una visión transversal del negocio y un conjunto específico de habilidades (sobre todo tecnológicas) para seguir creciendo. Uno de los mayores desafíos está siendo fidelizar a los profesionales más valiosos y necesarios, aunque muchos de ellos todavía no han aterrizado en el sector.

Los tiempos han cambiado, aún y cuando muchas empresas siguen operando en formatos todavía anquilosados en el pasado, aplicando únicamente ciertas tecnologías a operaciones que no han cambiado en décadas. Quien quiera tener futuro, deberá de cambiar desde este preciso momento, no solo por su bien, también por el bien de todo el país.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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