La actividad del transporte de mercancías por carretera en España ha mostrado signos de recuperación durante el tercer trimestre del año, aunque con un comportamiento desigual según el tipo de tráfico del que hablemos. De acuerdo con los datos de la encuesta permanente que el Ministerio de Transportes realiza semanalmente a cerca de 1.000 transportistas de distintos segmentos y especialidades, el volumen de actividad medido en toneladas-kilómetro aumentó un 3% entre julio y septiembre en comparación con el mismo periodo de 2024.

El crecimiento se concentró principalmente en el transporte nacional, que registró un avance del 2,8%, y en el transporte internacional, donde el incremento alcanzó el 8,2%. En cambio, el transporte interregional mostró una evolución negativa, con un descenso del 4,6%, lo que refleja un comportamiento dispar del mercado según el ámbito geográfico de la actividad.

En términos de toneladas transportadas, el balance del trimestre fue menos favorable. El volumen total descendió un 2,5% de media, pese a que el transporte nacional logró un aumento del 1,1% y el internacional creció un 2%. El transporte intrarregional volvió a registrar caídas significativas, con un retroceso del 4,7%, confirmando las dificultades en los tráficos de corto y medio recorrido.

En paralelo a la evolución de la actividad, los costes de explotación del transporte de mercancías por carretera continuaron al alza. Según los observatorios del Ministerio de Transportes, durante el tercer trimestre los costes aumentaron un 1,4% interanual. Destaca especialmente el incremento del 5% en la partida de personal y dietas, que sigue siendo el principal componente del coste, mientras que el combustible registró una caída del 1,8%.

Como resultado, el coste unitario por kilómetro recorrido para un vehículo articulado de carga general se sitúa en 1,32 euros, mientras que el coste por kilómetro cargado alcanza los 1,55 euros. En este periodo, el combustible ha reducido su peso en la estructura de costes, representando el 27,8% del total, frente al 34,8% correspondiente a personal y dietas. El coste anual de explotación de un vehículo articulado de carga general se eleva así hasta los 159.093,21 euros.

En cuanto a los precios percibidos por las empresas transportistas, hasta el 31 de octubre se ha registrado un incremento medio del 1,2% respecto al mismo trimestre del año anterior, aunque con diferencias significativas según la distancia de los trayectos. Los mayores aumentos se producen en los servicios de corto recorrido, con subidas del 4,5% en trayectos de hasta 50 kilómetros y del 2,9% entre 50 y 100 kilómetros. En los recorridos de 100 a 200 kilómetros, el incremento es prácticamente plano, con un 0,2%, mientras que en distancias de 200 a 300 kilómetros los precios suben un 2,4% y en los trayectos de más de 300 kilómetros el aumento alcanza el 2,8%.

Finalmente, las cifras lo que vienen a demostrar es que el volumen de la actividad del transporte aumenta, el volumen de las toneladas transportadas, también aumentan, pero los ingresos de los transportistas, no aumentan en el mismo porcentaje que la actividad y las toneladas transportadas. En resumen, el sector se mueve más, pero con márgenes todavía muy ajustados, lo que mantiene la presión sobre la viabilidad económica de muchas empresas de transporte.

Carlos Zubialde

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