España exporta más al Reino Unido pese al Brexit
Desde la salida del Reino Unido de la Unión Europea en 2020, el comercio entre ambos países ha experimentado una profunda transformación. A pesar de los retos iniciales que suponía la entrada del "Brexit", las exportaciones españolas han logrado un crecimiento significativo del 25% en los últimos ci
Desde la salida del Reino Unido de la Unión Europea en 2020, el comercio entre ambos países ha experimentado una profunda transformación. A pesar de los retos iniciales que suponía la entrada del "Brexit", las exportaciones españolas han logrado un crecimiento significativo del 25% en los últimos cinco años, con un superávit comercial que favorece a España y refuerza la importancia del transporte y logística en este proceso.
La adaptación de las empresas españolas al nuevo escenario comercial ha sido clave en este avance. Tras un período de incertidumbre y complejidad burocrática, las exportaciones a Reino Unido han superado los 24.000 millones de euros en 2023, y se estima que el 20.24 ha podido cerrar en cifras muy similares, muy por encima de los 19.000 millones de euros del 2019, último año antes de la entrada del Brexit. Este crecimiento ha sido impulsado por la capacidad de resiliencia de las empresas del sector, que han optimizado sus procesos logísticos y han encontrado soluciones para sortear los obstáculos derivados del Brexit, que no han sido pocos ni sencillos.
El papel del transporte internacional por carretera ha sido determinante en este éxito, y el transporte español ha sido una de las puntas de lanza del mismo. Cada semana, miles de camiones atraviesan la frontera con Reino Unido (se estima que unos 9.000 camiones españoles, por ejemplo), garantizando el suministro de bienes esenciales como alimentos, bebidas, vehículos y productos químicos. Sin embargo, la reorganización de las rutas y la necesidad de cumplir con nuevas normativas han supuesto un desafío para las empresas transportistas, que han debido actualizarse rápidamente para cumplir con los requisitos aduaneros y de seguridad impuestos por el gobierno británico en cada momento, y que en los primeros años supuso un cambio constante de legislación.
A pesar de estos cambios, Reino Unido sigue siendo un destino clave para el comercio español, ocupando el quinto lugar en el ranking de países receptores de exportaciones. Esto refleja la solidez de las relaciones comerciales y la capacidad del sector logístico para mantener el flujo de mercancías sin interrupciones significativas. Empresas del transporte han demostrado una gran flexibilidad para adaptarse a las nuevas reglas del juego, asegurando que el comercio bilateral siga siendo beneficioso para ambas partes.
El impacto del Brexit también se ha dejado sentir en la gestión aduanera. Con la salida del mercado único y la unión aduanera, el transporte de mercancías dejó de ser un simple intercambio intracomunitario para convertirse en un proceso de exportación con trámites más rigurosos. Certificados sanitarios, declaraciones de seguridad y controles aduaneros han elevado la complejidad de las operaciones, exigiendo una mayor preparación de los profesionales del sector logístico y de los conductores de camión.
El crecimiento de las exportaciones españolas al Reino Unido en este contexto desafiante es un testimonio del esfuerzo conjunto de la industria del transporte. La combinación de tecnología, experiencia y capacidad de adaptación ha permitido mantener una cadena de suministro eficiente y competitiva. Con un comercio que sigue fortaleciéndose, el transporte de mercancías seguirá desempeñando un papel fundamental en la relación comercial entre España y el Reino Unido, de no ser que ocurra algo "distinto" en el tan cambiante y convulso panorama internacional.