La gestión del frío en el transporte de mercancías sensibles ya no es solo una cuestión técnica: es un factor de competitividad. La digitalización y el control inteligente de la temperatura han convertido al camión frigorífico en un nodo tecnológico capaz de ofrecer eficiencia, trazabilidad y garantía de cumplimiento normativo.

Ya no se trata solo de mantener una temperatura estable durante el trayecto, sino garantizar una trazabilidad completa, control y respuesta inmediata ante cualquier desviación que pueda suceder durante el transporte. En este contexto, la evolución tecnológica aplicada a los vehículos frigoríficos está redefiniendo los estándares del transporte de temperatura dirigida, con un control inteligente de la máquina de frío que permite garantizar los estándares precisos a sectores como decíamos con mercancías muy “sensibles” como el farma o la alimentación.

Si tuviéramos que enumerar por importancia las distintas maquinarias que participan en este nuevo control inteligente, podemos decir que el corazón del sistema es la máquina de frío, cuyo control ya no depende exclusivamente del operario. Las nuevas soluciones telemáticas como las que aportan compañías como Gesinflot permiten monitorizar en tiempo real los parámetros de funcionamiento, ajustar la temperatura o activar/desactivar el equipo desde la plataforma de gestión.


Esto no solo reduce riesgos de pérdida de mercancía, sino que además optimiza el consumo de combustible y alarga la vida útil del propio equipo, una cuestión transcendente porque impacta de forma directa en la cuenta de resultados. La información se integra automáticamente en el TMS o sistema de planificación, generando un entorno operativo donde el dato es el centro de la toma de decisiones.

Además del control inteligente, las compañías como TDI con su producto Gesinflot, trabajan otros parámetros para mejorar esa eficiencia y trazabilidad de la cadena logística, y que cuyo conjunto permiten al cliente confeccionar un ecosistema de control máximo uniendo esa data generada con sus sistemas TMS. Podemos detallar alguna de esas funcionalidades, como:

-Termografía certificada, garantía de cumplimiento

Como decíamos, en sectores con mercancía muy sensible y con una regulación legislativa muy restrictiva como lo son la alimentación o la farmacéutica, la termografía certificada es ya un requisito imprescindible. Gracias a esta tecnología, podemos registrar un histórico completo de las temperaturas medidas en diferentes puntos del semirremolque, con validez ante auditorías o inspecciones sanitarias.


El valor añadido radica en la automatización de los informes, que pueden generarse y enviarse en tiempo real, eliminando procesos manuales y posibles errores humanos. Además, estos registros tenemos que señalar que con homologados y exportables a auditorias, por lo que la trazabilidad deja de ser una obligación documental para convertirse en una ventaja competitiva para las compañías que apuestan por desarrollos como Gesinflot.

Alarmas integradas con el TMS o planning

La digitalización ha permitido que las alarmas de temperatura dejen de ser un aviso local en la cabina del conductor para convertirse en alertas conectadas al sistema de gestión, con la visibilidad que eso permite a la organización. Si se detecta una desviación en la temperatura, Gesinflot genera una incidencia automática y activa el protocolo de actuación definido como puede ser una llamada al conductor, aviso al cliente o incluso orden de parada técnica.
El resultado es una cadena de frío más segura y controlada, con capacidad de reacción inmediata mediante distintas vías (SMS, email o API) que minimizará impactos económicos no deseados.

Conexión multimarca o la interoperabilidad como estándar

La convivencia de distintos equipos frigoríficos de distintas marcas y compañías es algo muy habitual en las flotas de transporte de mercancías de temperatura controlada. En tiempos pasados esto suponía un auténtico desafío que hoy día ya está superado, ya no es un problema operativo. Las nuevas plataformas de gestión ofrecen la opción de poder acceder a una conectividad multimarca, unificando los datos en un mismo entorno digital.
Esta interoperabilidad simplifica para los operadores de transporte y para el cliente el control de flotas mixtas y facilita la integración con herramientas de mantenimiento preventivo o análisis de rendimiento.

Control del peso y automatización de eventos

El control de la temperatura es solo una parte del conjunto. La combinación con sensores de peso nos permitirá detectar sobrecargas o descargas parciales no planificadas en nuestros transportes. Tener el control del peso es esencial, pudiendo sincronizar estos con nuestro TMS, garantizaremos tanto para la seguridad del vehículo, así como del conductor, además de evitar posibles sanciones si es camión es inspeccionado por las autoridades y excede en los pesos máximos permitidos.

Además, la automatización de eventos —como apertura de puertas, paradas o cambios de ruta— se asocia directamente a registros de temperatura y peso, creando una visión integral del transporte refrigerado.

En definitiva, el transporte frigorífico ya no se define por la capacidad de enfriar, sino por la capacidad de medir, conectar y anticipar. Las empresas que integren control inteligente, alarmas conectadas y automatización de eventos estarán preparadas para un mercado donde la temperatura dirigida es sinónimo de eficiencia y confianza

Carlos Zubialde

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