Puede ser posiblemente una solución más a las múltiples que se quieren poner en marcha, para hacer que la circulación en las ciudades sea más ligera y sostenible.
Esta solución, aplicando Inteligencia Artificial para regular los semáforos, y en definitiva, regular la fluidez del tráfico, es ya una realidad, y es que recientemente, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha llegado a un acuerdo con Google para unirse al proyecto "Green Light". Estaríamos ante una primera prueba piloto, cuyo objetivo es mejorar la fluidez del tráfico, eliminando emisiones de CO2 que se producen en los atascos, por ejemplo.
Según el acuerdo alcanzado, la IA de Google analizará el tráfico de la ciudad, y tras ese análisis, emitirá una serie de propuestas para la regulación de los semáforos, con el objetivo de optimizar la coordinación de todos ellos, reducir los tiempos de espera, y lógicamente, reducir la emisión de CO2.
La importancia de los datos
Como se puede apreciar, en este proyecto, los datos juegan un papel fundamental para lograr el objetivo (solo recordar que en intersecciones urbanas se multiplica por 29 respecto a la polución generada por el tráfico en marcha). Para poder trabajar con lógica, se precisa de un importante volumen de datos relacionados con el tráfico, y en este caso Google cuenta con la ventaja de aportar esos datos, por medio de sus aplicaciones Google maps (que ya ofrece la situación del tráfico) y el su planificador de rutas Waze, adquirido hace ya una década.
Con la información que genera Google Maps y Waze, la analítica avanzada de datos proporcionará, después de un análisis, la propuesta para la regulación de los semáforos (los colores), el tiempo de cada uno de ellos, y una gestión del cambio constante, ya que la fase de análisis y ejecución son sin pausa, adaptándose en cada caso a las situaciones de tráfico que se están produciendo al momento.
La eliminación de los vehículos más contaminantes o la prohibición de circulación son, habitualmente, las acciones más instantáneas, pero el análisis de los tráficos ontime, y la gestión de ese tráfico, como es este proyecto "Green Light", llevan a una reducción del 30% de las emisiones causadas por las paradas y arranques de los vehículos, y logra recortar en un 10% la contaminación total generada en los cruces e intersecciones.
Coste 0
Otro aspecto interesante de este proyecto, es que el coste del mismo para el ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz será de 0 euros. Otras ciudades como Río de Janeiro, Seattle, Hamburgo, Budapest o Manchester ya forman parte del proyecto “Green light”, con la misma característica.
Hay que preguntarse por qué Google hace esto gratis, cosa que no es del todo cierta. Lo primero, solo una empresa como Google tiene la posibilidad de llevar adelante un proyecto de estas características, debido a que posee tanto los datos de tráfico mediante sus aplicaciones Maps y Waze, como una potente división de analítica avanzada de datos.
Y la segunda razón, es, cumpliendo la máxima de que cuando algo es "gratis", tú eres el producto, en este caso, Google está entrenando sus algoritmos en tiempo real y sobre el terreno. Esto le da la ventaja de poder probar lo que en el futuro será posiblemente un producto, que entonces sí, venderá a cada ayuntamiento de todos los países del mundo, que quieran, mediante la Inteligencia Artificial, reducir un 30% las emisiones de CO2 en sus ciudades.
Carlos Zubialde