Cuando hablamos de transportar mercancía casi en el 100% de las veces lo que nos viene a la mente es o un paquete pequeño por eso de las ventas de ecommerce o un palet. Pocas veces se nos ocurre pensar en un camión cisterna o en contenedores para líquidos mas conocidos como “contenedores IBC”.

Muchos de los productos tan cotidianos como la leche, la gasolina o la sal no son transportados en palets sino en una modalidad denominada “transporte a granel”. Mediante este tipo de transporte mundialmente se mueven toneladas y toneladas de mercancías de productos muy básicos para el día a día.

Las cargas a granel se clasifican en dos tipos distintos, Carga general o unitaria y Carga a granel. Se denomina carga unitaria al transporte de mercancía a granel en envases o embalajes (unidades) como contenedores para líquidos (Contendores IBC, GRG etc), palets o sacos. Y se llama carga a granel cuando el transporte es de grandes cantidades que no tienen embalajes y es el propio medio de transporte (gabarra) la que ejerce como recipiente (camiones cisternas, cubas etc)

Los contenedores para líquidos

Dentro de la mercancía a granel de carga general (en unidades), lo mas habitual es que encontremos el transporte de líquidos. Este tipo de envase es común dentro de las redes de transporte terrestre y son muy reconocibles como contenedores IBC. Estos depósitos o tanques pueden ser utilizados con todo tipo de líquidos como en la industria alimentaría e incluso con mercancías ADR siempre que se cumplan las homologaciones pertinentes.

Podemos encontrar distintos tipos de contenedores IBC; habitualmente el rango mas importante es la capacidad en litros que puede tener el contenedor ya que encontraremos contenedores de 300 litros, 600 litros e incluso de 1.000 litros. Su estructura reforzada hace que sean el mejor medio de transporte para líquidos. El envase esta reforzado en el exterior por una jaula de acero y esta posado sobre un palet que es el que soporta la totalidad de la carga. Este palet puede ser de madera, metal o plástico.

El más habitual en el mercado es el depósito de 1000 litros por ser habitualmente el más económico y por permitir el transporte de mas litros de producto en un solo viaje, pero en los últimos meses el deposito de 300 litros esta teniendo una mayor presencia en las redes de transporte. El motivo del éxito de los depósitos de 300 litros se debe a que es un tipo de envase que sustituye a los incomodos bidones redondos de 200 litros. Estos bidones son un autentico dolor de cabeza para el transporte como para el almacenamiento logístico además de generar un recargo muy importante en costes debido a que para poder ser transportados muchas veces se tiene que paletizar (poner sobre un palet). Y no digamos nada del coste de manipulación si tenemos que hacerlo de uno en uno en un almacén de cross docking de transporte…

Con los modelos de depósitos de 300 litros, al ser de la misma tipología que los depósitos de 1000 o 600 litros ( envase con una jaula de acero y soportado sobre un palet) ofrece muchas ventajas a nivel logístico (se puede apilar), de manipulación (al estar paletizado su manipulación es igual que cualquier otra mercancía) y de transporte (al ser de forma cuadrada se puede apilar).

No podemos dejar de señalar por último que este tipo de cubicontainers o depósitos para líquidos contienen un grifo para poder evacuar el liquido de su interior y debemos de prestar atención a su correcto mantenimiento ya que en caso contrario podemos verter el liquido del interior. Un buen mantenimiento de los sistemas de evacuación es vital, para eso debemos detener un proveedor con un amplio catálogo de accesorios y recambios como válvulas, racores, acoplamientos de manguera para tubos etc.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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