El periodo del Black Friday vuelve a confirmar que es uno de los momentos más exigentes para el transporte profesional en España. Según datos recopilados por Geotab —compañía especializada en soluciones de conectividad, análisis telemático y gestión inteligente de flotas—, la actividad operativa se intensificó de forma notable durante la campaña de 2024, obligando a los operadores a trabajar al límite de su capacidad.
Uno de los indicadores más representativos es el aumento de los desplazamientos: durante la semana del Black Friday, el número de viajes por vehículo creció alrededor del 13%. Este incremento refleja la fuerte presión que ejerce el comercio electrónico y la concentración de entregas en rutas muy fragmentadas, típicas del reparto de última milla.
La información analizada también muestra un cambio en la tipología de los trayectos. La distancia media recorrida por viaje descendió cerca de un 9,5%, lo que confirma la proliferación de recorridos cortos y frecuentes. Esta operativa implica más ciclos de arranque, más paradas y más tiempo con el motor al ralentí, que aumentó en torno a un 5%. Todo ello se traduce en un mayor desgaste de los vehículos y un incremento de la carga física y mental para los conductores, un colectivo en el que casi la mitad reconoce que las campañas de alta demanda elevan significativamente sus niveles de estrés.
El impacto ambiental tampoco es menor. En España, el consumo de combustible subió un 7,5% durante esta semana, superando el aumento medio registrado en Europa, situado en torno al 6%. A escala continental, las flotas necesitaron aproximadamente 160.000 litros adicionales de carburante, lo que supuso un gasto superior a los 28.000 euros y un incremento directo en las emisiones de CO₂. Aunque la presencia de vehículos eléctricos sigue creciendo y llegó a representar cerca del 12% de los trayectos en 2024, los motores de combustión interna continúan soportando la mayor parte del trabajo en los picos estacionales.
Tras la intensidad del Black Friday, los días previos a Nochebuena reflejaron el comportamiento contrario, con una caída cercana al 11% en el volumen de desplazamientos por vehículo. Esta oscilación subraya la dificultad de las empresas para gestionar recursos en un entorno tan variable y demuestra la importancia de contar con datos fiables para ajustar turnos, rutas, mantenimientos y capacidad operativa.
La conclusión que se desprende del análisis es que la tecnología se ha convertido en una pieza esencial para soportar estas campañas, pero queda ver si la del 2025 será tan intensa como la de los años precedentes o el consumo termina por ralentizar e impactar de forma menos agresiva sobre el sector del transporte y la logística.
Carlos Zubialde
contacto@informacionlogistica.com




