Ciertamente, sorprende algunas afirmaciones que se pueden escuchar dentro del sector del transporte sobre la "positiva" evolución del cobro de los servicios de transporte, y es que en el año 2023, la media se situó en 69 días.
El régimen sancionador de la morosidad que aprobó en el año 2021 el Gobierno, ha empujado a que los plazos de pago de los servicios de transporte que contratan los clientes, se reduzca hasta esa cifra de 69 días de media en el año 2023. Las auditorias que han realizado desde el servicio de inspección de Transporte han empujado sin duda en reducir los plazos, que recordemos, viene de ser de 83 días en el año 2021 y de 74 días en el 2022.
Pero hay que poner las cifras en su contexto real, y es que no es posible alegrarse, primero porque el plazo medio de pago sea superior a lo que la ley de morosidad establece, que recordemos, es de un plazo máximo de 60 días. Pero si ponemos el foco más "real", hay que recordar que la ley de pagos indica que las facturas de los servicios de transporte se tienen que liquidar en 30 días desde la celebración del servicio. Esta es la realidad, el plazo legal son 30 días, y se puede extender de forma "ocasional" y pactada hasta los 60 días. Lo que ocurre es que, todo el mundo termina tomando los 60 días como el plazo legal, cuando de verdad, es de 30 días.
Ciertamente, el primer objetivo es acercarse a los 60 días (en diciembre del 2023 fue de 66 días), aunque todavía queda mucho trabajo por realizar en este sentido, y es que, el 66&% de las empresas pagan entre 60 y 90 días todavía, y ojo, un 11% de las mismas, pagan a más de 120 días.
Carlos Zubialde
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