No son pocos los estudios que han revelado que las entrega de mercancías (sobre todo de ecommerce) en el mismo día, los llamados servicios "same day", en realidad, no son una prioridad para el cliente. Incluso, una de las principales motivaciones para contratar este servicio es que eligen la entrega en el mismo día como una garantía de que la entrega llegará a tiempo.

Llevados estos datos, por ejemplo, a las redes de conveniencia, podemos encontrar que un porcentaje elevado de los paquetes que pueden ser recogidos en el día de su llegada al punto de conveniencia, este no es retirado en varios días. Algunos estudios cifran que menos de la mitad de los compradores online recogieron sus paquetes el mismo día que estos llegaron al punto de conveniencia, estando ya disponibles para ser recogidos.

Otros estudios enfocados a detectar cuál es el tiempo de plazo que el comprador online cree que es "normal" para recibir sus pedidos, revelan casi siempre que como normal se establece un plazo de entre 3 y 5 días, muy alejado del estándar generado por compañías como Amazon (servicio de un día a otro), y claro, muy muy lejos de las entregas en el mismo día.

Las compras online seguirán creciendo, pero el cliente cada vez busca nuevas opciones para la recogida de paquetes segura, fiable y sostenible cerca de casa, pero la rapidez es un factor que cada vez tiene menos peso en la ecuación logística, exceptuando si se quiere ofrecer como una "garantía" de entrega por ejemplo en líneas de producto de alto valor.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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