En el mercado existen casi tantos tipos de mercancías como personas hay en el mundo. Todas ellas pueden clasificarse por características como su naturaleza, su lugar de origen o su nivel de peligrosidad.

Cuando hablamos de logística y transporte, en función del tipo de mercancía de que se trate, se optará por la elección de uno u otro medio de transporte, o de una combinación de ellos. Sin embargo, una tarea que a priori podría parecer sencilla, puede llegar a complicarse cuando, por las características intrínsecas de un producto o materia prima, este no se puede adaptar al medio de transporte más rápido o económico, sino que precisa de otra forma o formas de traslado para llegar a su destino de manera segura.

Para poder hacer esa elección podemos basar nuestra decisión en el sistema de clasificación de mercancías que establece el Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías o SA propuesto desde la Organización Mundial de Aduanas (WCO, World Customs Organization), con 21 secciones que comprenden mercancías como animales vivos o productos de origen animal, productos de origen vegetal, alimentos preparados, tabaco, productos químicos, plásticos y artículos de plástico, textiles, metales comunes, vehículos y aeronaves, maquinaria, armas, obras de arte y un largo etcétera.

Conociendo esta clasificación, así como la naturaleza, dimensiones y necesidades de una mercancía concreta, será más sencillo valorar y determinar qué tipo de medio de transporte será el idóneo para transportarla al lugar de destino que se haya definido. Pero no solo nos basaremos en estos aspectos para elegir el medio de transporte que más nos conviene, sino que también entrarán en juego otros factores como el nivel de urgencia, la fragilidad del producto, el presupuesto, el volumen, la capacidad que necesitamos y el punto de destino de la mercancía.

Tanto a nivel nacional como internacional, podemos optar por la elección de diferentes medios de transporte como el terrestre, el aéreo o el marítimo, o hacer una combinación de ellos si ello nos va a ayudar a que la mercancía llegue a destino de manera segura, económica y rápida.

Relación entre medios de transporte y tipos de mercancías

El transporte por carretera se utiliza, por norma general, en el primer y último tramo que realiza la mercancía, pues permite trasladar está al punto que se desee. Las ventajas principales de este medio son su flexibilidad y su coste ajustado, pero no es factible cuando se trata de largas distancias o de traslados transoceánicos. Por eso, será el medio de transporte idóneo para mercancías urgentes entre puntos de corta y media distancia, productos perecederos, animales vivos, productos líquidos, productos a granel, materiales peligrosos, vehículos, materiales textiles, materiales de construcción, entre otras.

Por su parte, el transporte ferroviario ofrece la posibilidad de trasladar mercancías a puntos más alejados, también de forma económica y en menor tiempo, aunque con una menor flexibilidad. En este caso, el ferrocarril también será de gran utilidad para transportar productos urgentes, animales vivos, paquetería variada, vehículos, maquinaria, materiales de construcción, etc.

En relación al transporte aéreo, será el medio de elección principalmente en casos de mercancías urgentes y de gran volumen, así como cuando se desean transportar mercancías delicadas, como artículos de lujo, productos sanitarios o productos farmacéuticos. Tiene un alto coste, pero es el medio más rápido y permite ahorrar tiempo y trámites aduaneros, pues va de un punto a otro de manera directa.

Por último, el transporte marítimo que, aunque parezca el menos empleado, representa alrededor de un 90% del tráfico total de mercancías en el mundo. Es el medio más lento, pero también es el que tiene el coste más bajo, por lo que puede ser de elección cuando hablamos de transportar materias primas y productos no perecederos.

Por norma general, para optimizar el proceso logístico, se suelen combinar dos o más medios de transporte, siendo normalmente el transporte por carretera el más empleado para el traslado hasta puerto o terminal de salida y viceversa.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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