Cuando llegaron, dijeron que venían para romper el mercado, para ser "líderes" mundiales, para cambiar y transformar un sector, que según ellos, necesitaba ser actualizado, digitalizado, vamos, abrir las ventanas y que entrara aire limpio y fresco. Y todo era de color de rosas, hasta qué, se estrellaron con la realidad.

Uber ha realizado importantes inversiones en el sector logístico en los últimos años, aplicando una de sus herramientas más potentes: la digitalización. Sin embargo, a pesar de hacerse un nombre en esta industria, Uber Freight no está despegando como estaba previsto. Ahora, la compañía se plantea sacarla a bolsa para intentar, por un lado, paliar las perdidas, y por otro, dar entrada a capital que pueda ser necesario para continuar con la actividad de la empresa.

Uber Freight es una rama de la compañía famosa por sus servicios de transporte en coche que se dedica exclusivamente a conectar cargadores con transportistas. En Estados Unidos, este sector estaba tradicionalmente ocupado por pequeñas empresas de transporte por carretera que tenían sus propios clientes y trabajaban para transportar mercancías por todo el país. Pero el tiempo y la digitalización han cambiado el funcionamiento. En los últimos años, han surgido plataformas que permiten a los camioneros inscribirse y conectar con cargadores que buscan transportar sus mercancías, por lo que uno de los principales cambios que Uber quería aplicar, ha quedado con mucha menor presencia y potencia.

La inversión de Uber en logística ha sido sustancial. En noviembre de 2021, la compañía adquirió Transplace, una de las mayores empresas de intermediación, por 2.250 millones de dólares, pero las cifras de la división logística, no se recuperan en Estados Unidos, como lo hacen sus divisiones hermanas.

Como decíamos, a pesar de la compra de Transplace en USA, el crecimiento no ha sido el esperado. Según The New York Times, Uber facturó 8.600 millones de dólares en el último trimestre de 2022, un 49% más que el año anterior. En total, la compañía ha generado 30.700 millones de dólares en reservas brutas (el dinero que pagan los clientes), un 19% más que el año anterior. Obviamente, el aumento de los ingresos está ligado a la reapertura de las ciudades y al crecimiento de los desplazamientos de la gente, así como al aumento de los pedidos realizados por los usuarios, es decir, las divisiones como Uber Eats son las que crecen. Sin embargo, el sector del transporte no va bien, a pesar de las apariencias.

Bloomberg informó en noviembre de que el número de envíos había disminuido porque los ciudadanos gastaban más en el sector servicios que en la compra de productos físicos. Como resultado, la reapertura tras Covid no estaba teniendo un impacto positivo en este sector.

Uber está notando los efectos de esta recesión, a pesar de que la empresa afirma haber registrado 1.800 millones de dólares de ingresos en esta división. Recientemente, despidió a 150 empleados, lo que representa el 3% de la plantilla total de esta unidad de negocio en Estados Unidos, y ahora, está considerando la posibilidad de salir a bolsa como medio de capitalizar sus inversiones.

Fuentes de la empresa confirman que la oferta pública de esta unidad está prevista, aunque no de forma inmediata. El objetivo es atraer inversores y acceder a más capital que ayude a impulsar el crecimiento y la rentabilidad.

La estrategia de digitalización de Uber: ¿La clave del éxito?

El fracaso de Uber a la hora de introducirse en el mercado de la logística puede atribuirse a varios factores, como el cambiante panorama del sector del transporte y el aumento de la competencia. Sin embargo, la estrategia de digitalización de la empresa también puede ser parte del problema. El éxito de Uber en los sectores como la entrega de comida a domicilio se ha debido en gran medida a sus esfuerzos de digitalización, que han facilitado a los clientes la solicitud y el seguimiento de sus pedidos en tiempo real. Sin embargo, este mismo enfoque no se ha trasladado necesariamente bien al sector de la logística.

En logística, el énfasis se pone en la eficiencia y la fiabilidad. Los cargadores quieren saber que sus mercancías llegarán a tiempo y en buen estado, y los transportistas quieren optimizar sus rutas para maximizar los beneficios. Aunque los esfuerzos de digitalización de Uber pueden facilitar a los cargadores la búsqueda de transportistas, no garantizan necesariamente que el proceso de transporte sea más eficiente o fiable.

Además, Uber ha intentado "clonar" su actividad en otros continentes como Europa, donde la regulación legal del sector del transporte es completamente distinta a la de Estados Unidos. Y qué decir del tamaño, tanto de las compañías como de los cargadores, mucho menor que en USA, por lo que su estrategia y presencia en Europa, podemos decir que es casi testimonial.

La suma de todos estos factores, una estrategia incorrecta, una competencia mucho más feroz y profesional, está poniendo contra las cuerdas a Uber Freight, a los mismos que hace pocos años decían llegar a un sector como el transporte para renovarlo y actualizarlo.

Me temo que no será ni el primero ni el último que salga trasquilado de una aventura de este tipo....

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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