No es ni la primera, ni la última vez que se escucha que uno de los objetivos del sector del transporte, es trabajar con "cero papel". Pero la realidad es tozuda, tanto como que el 50% de las empresas de transporte, sigue utilizando el papel como medio de intercambio con sus clientes (cargadores).
El observatorio de la Digitalización del Transporte, que lo gestiona la asociación de transportistas Fenadismer, refleja este desolador panorama, en pleno tsunami por la digitalización, y ojo, a pocos meses de la entrada en vigor de forma obligatoria de uno de los principales documentos de intercambio de información, como lo es el CMR.
Es verdad que los datos que arroja el estudio, es un fiel reflejo del sector del transporte en España, mayoritariamente compuesto por pequeñas empresas y transportistas autónomos. El resultado es que la diferencia del uso de herramientas digitales entre grandes empresas y los autónomos, están en cifras muy dispares. Mientras que las primeras, tienen incorporados herramientas digitales para la gestión de los tacógrafos, gestión administrativa y contable o incluso un planificado, los pequeños autónomos siguen trabajando en su gran mayoría con el papel. Por ejemplo, solo una cuarta parte de transportistas autónomos utiliza una herramienta digital de gestión de facturación, o solo el 15% lo hace con un gestor de tacógrafo.
Como decíamos, esto es el fiel reflejo del sector, donde la presencia de transportistas autónomos con un solo vehículo es muy importante, y además, son choferes no nativos digitalmente, con una edad media por encima del los 50 años. Pero esto no es impedimento para implementar soluciones a futuro, siempre y cuando esto sea beneficioso para todos en lugar de suponer una mayor carga para solo una parte (los transportistas), como suele ocurrir en muchas ocasiones.
En el proceso, queda claro que como elemento tractor, además del propio sector, se debería de contar con el empuje que de la administración pública, mediante ayudas que permitan aumentar el nivel de digitalización del sector. Pero esto no siempre suele tener buenos resultados, como está sucediendo en el caso del e-CMR, cuya implantación obligatoria es para el 2024, pero no se percibe un interés real desde la administración, sobre todo en lo que se refiere a los cargadores. Veremos que ocurre cuando lleguen las fechas.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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