Una nueva investigación desarrollada por Mecalux junto al Intelligent Logistics Systems Lab (ILS) del MIT, basada en una encuesta a más de 2.000 responsables de logística de 21 países, confirma que los almacenes están entrando en una fase marcada por la automatización avanzada y la inteligencia artificial. La adopción de estas tecnologías, que ya alcanza a más del 90% de las instalaciones consultadas, ha dejado de ser experimental para convertirse en un pilar de productividad, precisión operativa y transformación del talento en la cadena de suministro global.
El informe señala que más de la mitad de las organizaciones funciona ya con niveles elevados de automatización o con procesos completamente automatizados, especialmente en empresas con redes extensas y operaciones complejas. La IA se ha incorporado a procesos cotidianos que abarcan desde la preparación de pedidos y el control del inventario hasta el mantenimiento predictivo, la planificación de recursos y la monitorización de la seguridad. Se trata de un cambio estructural que está redefiniendo el funcionamiento diario de los almacenes en un momento de fuerte presión operativa por la llegada del Black Friday.
La IA redefine la operativa de los almacenes según un nuevo análisis del MIT y Mecalux (accede AQUÍ al estudio)
Los responsables del estudio destacan, además, que las inversiones en inteligencia artificial se están recuperando antes de lo previsto. La mayoría de compañías destina entre un 11% y un 30% de su presupuesto tecnológico al desarrollo de IA y machine learning, con plazos de amortización que se sitúan únicamente entre dos y tres años. Esta rentabilidad se apoya en mejoras verificables en la exactitud del inventario, el rendimiento operativo, la eficiencia del trabajo y la reducción de errores. También confirma que el sector ha superado la fase de proyectos piloto para avanzar hacia estrategias a largo plazo, impulsadas por la necesidad de reducir costes, responder a la escasez de personal, cumplir objetivos de sostenibilidad y competir en un mercado muy tensionado.
No obstante, el despliegue de la IA a gran escala presenta desafíos. La integración con sistemas existentes, la calidad de los datos, la falta de perfiles cualificados y los costes iniciales figuran entre los principales obstáculos. Los investigadores del MIT subrayan que la parte más compleja es la etapa final de implementación, cuando se deben alinear personas, analítica y sistemas heredados. Aun así, las empresas afirman contar con bases sólidas en gestión de datos y planificación, e identifican como aceleradores clave la incorporación de herramientas adecuadas, la definición de hojas de ruta y el refuerzo del conocimiento interno.
Una de las conclusiones más significativas del informe desmonta la idea de que la IA sustituye puestos de trabajo. Según los resultados, la mayoría de las organizaciones ha experimentado un aumento simultáneo de la productividad y de la satisfacción de sus empleados tras la implantación de estas tecnologías, y más de la mitad afirma haber ampliado sus plantillas. Surgen nuevos perfiles vinculados a la ingeniería de IA y machine learning, la automatización, la analítica o la mejora de procesos, lo que evidencia que la automatización inteligente está ampliando el papel del trabajador dentro de los almacenes.
El estudio también anticipa una expansión aún mayor de estas tecnologías en los próximos años. Casi el 87% de las empresas prevé incrementar su inversión en IA en los próximos dos o tres ejercicios, y un 92% ya está poniendo en marcha nuevos proyectos. La próxima etapa vendrá marcada por la toma de decisiones automatizada y, especialmente, por la IA generativa. Las compañías la consideran la herramienta de mayor valor actual en una instalación logística, con aplicaciones que abarcan la documentación automática, la optimización del diseño de almacenes, la configuración de procesos y la generación de código para sistemas de automatización.





