India impone veto inmediato a importaciones y barcos paquistaníes en respuesta a tensión por ataque en Kashmir
India responde con medidas económicas y navales ante el aumento de tensiones tras un reciente ataque en Kashmir.

India ha anunciado la imposición inmediata de un veto a la importación de bienes provenientes de Pakistán o que transiten por su territorio, además de prohibir la entrada de barcos paquistaníes en puertos indios. La medida, según la Dirección General de Comercio Exterior del país, se implementa de forma urgente y tiene como objetivo salvaguardar la seguridad nacional y el interés público. Esta decisión surge en medio de una escalada de tensiones entre ambos países, en paralelo a un reciente ataque mortal en la región de Cachemira, atribuido presuntamente a militantes vinculados a Pakistán.
El ataque en la turística zona de Pahalgam, en el valle de Cachemira, dejó al menos 26 muertos y ha aumentado la tensión en una región que ambos reclaman y donde han ocurrido varios conflictos armados, insurgencias y crisis diplomáticas. India acusa a Pakistán de estar implicado en el ataque, acusación que Islamabad niega, aunque afirma poseer información creíble de que Nueva Delhi tiene intención de lanzar una acción militar.
En respuesta a la situación, Pakistán ha tomado medidas de represalia, entre ellas la suspensión de todo el comercio fronterizo, el cierre de su espacio aéreo para vuelos indios, la expulsión de diplomáticos y la advertencia de considerar como un acto de guerra cualquier intento de bloquear el flujo de agua de los ríos acordado en tratados previos. Mientras tanto, India anunció que los barcos con bandera pakistaní no podrán visitar ningún puerto indio, y los barcos indios no accederán a puertos en Pakistán, en una medida para garantizar la seguridad de sus activos, carga e infraestructura, según comunicó la Dirección General de Marina.
Las relaciones comerciales entre ambos países se han deteriorado en los últimos años, y esta nueva decisión refleja la creciente tensión en la región, agravada por los recientes incidentes y acusaciones mutuas. La situación sigue siendo delicada, con ambos países en estado de alerta en un clima de desconfianza y tensión militar.