El dicho popular dice que, si uno se queda parado, al final, los acontecimientos terminan por sobrepasarle. Por ese motivo, quedarse quieto, nunca es una buena opción.

El transporte es un sector que sufre los acontecimientos de la actualidad, por lo que debe adaptarse a ellos. Solo tenemos que mirar a las empresas de transporte de envíos urgentes en España, que en menos de una década han tenido que adaptarse a nuevos clientes como los e-Commerce, y, sobre todo, adaptarse a las necesidades tecnológicas y logísticas propias que han surgido, en especial al introducir en la ecuación al destinatario, cuya interacción es mucho mayor en el B2C que en el B2B.

Esta nueva realidad ha tenido un importante impacto en las franquicias de transporte y paquetería, no solo por el aumento del volumen de envíos urgentes, sino él por cambio sustancial de las redes de franquicias provocado por la crisis económica del 2008-2014.

El tamaño de estas redes se ha reducido de forma muy considerable, pero el servicio se sigue ofreciendo en la totalidad del territorio.

¿Modelo agotado?

Esta reducción del número de franquicias de transporte urgente es objeto de debate desde hace un tiempo. Hay quien argumenta que la situación económica ha reordenado las redes de forma más lógica después de una época donde, tener muchas franquicias, era sinónimo de robustez de servicio. Por otro lado, hay quien pone el foco en el aumento de los envíos de e-Commerce (B2C) y el decrecimiento de los envíos tradicionales B2B, lo cual impacta sobre las cifras de negocios de los pequeños empresarios poseedores de una franquicia de paquetería urgente, ahogando sus exiguos beneficios.

Sea como sea, parece que el sistema de franquicias de transporte urgente, que se extendió con mucho éxito desde los años 90 del siglo anterior, ha llegado a un punto en el cual el modelo debe de ser revisado y adaptado a los tiempos actuales, si quiere sobrevivir.

Una de las opciones es potenciar a estas pequeñas empresas franquiciadas de transporte urgente con la posibilidad de realizar servicios de venta cruzada entre su cartera de clientes. Es una alternativa para maximizar la relación con el cliente ofreciendo un servicio “distinto”, y así lo han entendido por ejemplo desde Oxperta.

Esta empresa con sede en Barcelona, está aplicando la receta que el CEO de la compañía, Tirs Castellarnau aplicó en su negocio durante su etapa de franquiciado en una las principales empresas de transporte urgente. La idea es sacarle el máximo rendimiento a la cartera de clientes, potenciando la venta cruzada de servicios en otras verticales distintas a las del transporte, cómo, por ejemplo, las finanzas o la energía.

Nuevos modelos en la franquicia de transporte

Ofrecer servicios verticalizados distintos es una vieja aspiración de muchas empresas que trabajan como franquicia de una red de transporte, los fundadores de Oxperta Express lo vivieron en su propia trayectoria, y fue lo que les empujo a crear la empresa que actualmente cuenta con 38 franquicias y que tiene el objetivo de alcanzar las 100 oficinas en el 2025.

Podemos decir que este nuevo modelo rompe con el tradicional modelo de franquicia de transporte urgente, el cual tiene un importante lastre en lo que se llama “coste de distribución”, es decir, el reparto que debe de afrontar en su zona de los envíos que recibe del resto de la red.

En Oxperta Express han afrontado ese reto con un modelo que permite al franquiciado reducir hasta en un 60% los costes de estructura de su negocio, que como es lógico, impacta directamente en su rentabilidad. La idea es que el franquiciado potencie el volumen de venta de su negocio, en cualquiera de sus verticales, mientras la compañía le ofrece el soporte de los acuerdos que tiene firmados con los operadores que trabaja.

El tipo de franquicia de paquetería que proyecta Oxperta se diferencia de las opciones actuales de mercado, y es que desde Oxperta, se hace notable que el franquiciado debe de enfocar sus esfuerzos en generar negocio, apoyándose en los acuerdos globales de la compañía con empresas líderes del mercado, y operando bajo una marca reconocida que le ofrece un ecosistema tecnológico para gestionar todas las verticales que esté vendiendo.

¿Será el futuro?

El tiempo lo dirá, lo que sí está claro es que los modelos actuales parecen haber agotado su recorrido y deben estudiar cómo adaptarse en el tiempo, las exigencias del mercado y al relevo generacional que tendrán que afrontar en los próximos años, ya que una parte importante de los empresarios y empresarias que poseen una franquicia de transporte urgente finalizarán su vida profesional. 

Carlos Zubialde

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