Algunas de las cosas que ocurren en el sector del transporte no dejan ciertamente de ser sorprendentes a tenor de lo expuesto por un estudio conjunto realizado por Fenadismer y la marca Continental, cuyo titula serÃa que un 30% de los transportistas temen perder su actividad después de la aprobación del aumento de la carga a las 44 toneladas.
Que el 60% de esos mismos transportistas se declaran contrarios al aumento de las masas de carga es algo que si entra dentro de lo lógico, no asà el miedo a perder actividad, más en tiempos donde la falta de conductores está reduciendo de forma dramática el número de camiones disponibles para realizar la actividad de transporte
La lógica del rechazo por parte de los transportistas se sustenta en su real miedo de que este aumento de la masa en los camiones no tendrá una extensión real en el precio, siendo aprovechado por los cargadores para obtener un transporte más barato manteniendo los mismos precios pero pudiendo transportar más toneladas de mercancÃa.
Otro punto interesante del estudio es poder contrastar que la contratación y el cumplimiento de las nuevas regulaciones relativas meterÃas de sostenibilidad son otros de los principales focos de preocupación para los transportistas. Y es aquà donde se encuentra ese potencial choque entre el miedo a perder la actividad por el aumento de las masas, cuando en el fondo el mayor, el problema contratar conductores para que la disponibilidad de camiones sea suficiente. Si se materializa la perdida de trabajo, esta posiblemente serÃa menor a la bajada de la disponibilidad, que es lo que se está apreciando en el mercado actualmente.
Sostenibilidad y empleo, los retos
Todas las regulaciones de sostenibilidad, añadidas a los cambios de otra Ãndole, son habitualmente difÃciles de asimilar por parte de la comunidad de transportistas. La gran atomización del sector y su edad hace que los constantes cambios regulatorios no lleguen plenamente a todos ellos, como por ejemplo que el 22% de esos transportistas no conoce los objetivos de la normativa Euro 7 (que establece lÃmites más estrictos para las emisiones de gases contaminantes de todos los vehÃculos equipados con motor de combustión).
Otro dato significativo es que más del 35% de los conductores desconoce que actualmente algunos paÃses de la Unión Europea ya está midiendo las emisiones de gases de efecto invernadero, y que ello afecta a los importes que pagan a los peajes. El pago sà es conocido, pero se desconoce que paÃses ya están aplicando el control. Siendo concienzudos con los datos, hay que señalar que la mayorÃa de los transportistas que no conocen estas regulaciones son nacionales, por lo que momentáneamente no les afecta, mientras que los que trabajan en el transporte internacional son conocedores de este apartado.
El otro gran reto al que se enfrenta el sector es el de la empleabilidad en los choferes, y es que el 89% de los transportistas ya declara que es muy difÃcil la búsqueda y contratación de nuevos conductores. Cuando son preguntados por las posibles soluciones, nada fuera de lo que ya se dice de forma reiterada; mejora de las condiciones laborales, modelos logÃsticos y operativos más eficientes (no perder tiempo en cargar y descargar, por ejemplo) y adelantar la edad de jubilación a los 60 años.
Carlos Zubialde
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