El camión eléctrico sigue sin «arrancar» por el momento en España
Que el transporte vive un momento de transformación marcado por la sostenibilidad y la innovación tecnológica es algo con lo que se convive desde hace ya tiempo. Sin embargo, la adopción de vehículos eléctricos en el sector muestra un avance desigual dependiendo del tipo de vehículo. Mientras que la

Que el transporte vive un momento de transformación marcado por la sostenibilidad y la innovación tecnológica es algo con lo que se convive desde hace ya tiempo. Sin embargo, la adopción de vehículos eléctricos en el sector muestra un avance desigual dependiendo del tipo de vehículo. Mientras que las furgonetas eléctricas comienzan el año con una tendencia positiva, los camiones eléctricos siguen enfrentando importantes desafíos que frenan su expansión en el mercado español.
Los datos recientes revelan que el número de camiones eléctricos matriculados sigue siendo insignificante en comparación con el total del parque automotor de transporte pesado. Durante el mes de enero del 2025, apenas se registraron tres camiones industriales pesados eléctricos y dos de tipo medio, una cifra que representa un fuerte retroceso respecto al mismo periodo del año anterior. Con una reducción del 75% en las matriculaciones de camiones eléctricos pesados y del 50% en los de categoría media, el panorama sigue mostrando una clara resistencia a la electrificación en este segmento del transporte.
El peso de los vehículos es uno de los factores determinantes en la electrificación del transporte de mercancías. Cuanto mayor es la masa del camión, más complejo resulta incorporar una tecnología eléctrica eficiente. A esto se suma la infraestructura de recarga, que aún es insuficiente para cubrir las necesidades operativas de los transportistas. La autonomía de las baterías y los tiempos de carga son otros puntos críticos que influyen en la baja adopción de estos vehículos.
En contraste con la situación de los camiones, las furgonetas eléctricas han mostrado una notable recuperación al inicio de este año. En enero, sus matriculaciones aumentaron un 65,8% en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando un total de 615 unidades. Este crecimiento indica que, dentro del sector de la logística urbana y el reparto de última milla, la electrificación avanza a un ritmo más dinámico. Actualmente, las furgonetas eléctricas representan el 4,8% del total de este tipo de vehículos, un porcentaje que, si bien sigue siendo minoritario, muestra una tendencia positiva.
Los operadores de transporte han encontrado en las furgonetas eléctricas una solución viable para reducir su impacto ambiental y adaptarse a las regulaciones cada vez más exigentes en términos de emisiones, sobre todo para el acceso a la distribución de última milla. Las zonas de bajas emisiones en las ciudades y los incentivos gubernamentales han impulsado esta transición, haciendo que la inversión en vehículos eléctricos ligeros sea más atractiva para las empresas de logística.
El futuro de la electrificación en el transporte de mercancías depende en gran medida del desarrollo tecnológico y del apoyo institucional. Si bien los camiones eléctricos aún enfrentan barreras significativas, el avance en furgonetas eléctricas demuestra que hay espacio para la innovación y la adaptación en el sector. La clave para acelerar esta transición radica en mejorar la infraestructura de carga, aumentar la autonomía de las baterías y fomentar políticas que faciliten la adopción de estas tecnologías en el transporte y la logística.