¿Te acuerdas de Amazon Flex?
No hubo ruido ni nada con el programa de reparto que puso en marcha Amazon; como era lógico y normal, el sector del transporte protesto de forma enérgica un programa de reparto, que se apoyaba en autónomos y particulares, sin que estos estuvieran plenamente acreditados para realizar labores de trans
No hubo ruido ni nada con el programa de reparto que puso en marcha Amazon; como era lógico y normal, el sector del transporte protesto de forma enérgica un programa de reparto, que se apoyaba en autónomos y particulares, sin que estos estuvieran plenamente acreditados para realizar labores de transporte.
La publicidad de la época (no hace tanto tiempo, finales del 2017) decía que si tenías un trabajo, y querías complementar con unos ingresos extra, podías repartir paquetes de Amazon a razón de 14 euros la hora. El vehículo no era problema, daba igual que fuera tu coche particular o que fueras pintor y los llevaras en tu furgoneta junto con tus utensilios de trabajo, Amazon en esos tiempos necesitaba una mayor potencia de reparto, las perspectivas de crecimiento eran brutales.
Pero Flex ha pasado a mejor vida, Amazon lo da por enterrado, por muerto.
¿Los motivos?
Encontramos varios motivos distintos, la suma de todos ellos es lo que ha producido la eliminación de este sistema de reparto en España. Está claro que la “Ley Rider” es una amenaza importante, la relación laboral que podía tener con ese ejército de repartidores, tal y como ocurre con empresas del tipo de Glovo alentaban a dejar de utilizar la figura de los repartidores autónomos, y adoptar otras fórmulas.
Como hemos explicado recientemente en informacionlogistica.com, Amazon se decanta por soluciones de reparto mediante empresas de transporte, que tienen un acuerdo de colaboración y una zona asignada de reparto. De esta forma, la compañía se “protege” frente a la amenaza, además de lograr un panel de proveedores heterogéneo, al que puede cargar de más zonas en función del servicio, y monitorizar de forma directa, ya que trabajan bajo los sistemas y medios que establece la propia Amazon.
Y otro motivo, y no menos relevante, es el cambio de ciclo económico que se sufre a nivel mundial, habiendo encadenado en 2 años una pandemia, la crisis de los semiconductores, la falta de materias primas o la reciente invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Este cambio de ciclo económico está frenando el crecimiento de las economías, impactando directamente en las cifras de negocio de la compañía, que ha entrado en perdidas recientemente y poniendo en alquiler parte de su red logística en Estados Unidos, por ejemplo.
Amazon flex ha pasado a la historia, pero el daño que produjo en estos 4 años (2018-2022) al sector del transporte, con la competencia desleal que se produjo, queda en las cuentas de resultados de las empresas de transporte.