Parece que será posible ver en los próximos meses una reducción del precio del gasóleo a tenor de lo que están informando entidades como el Bank Of America, que prevé un exceso de oferta de petróleo en el 2025 de unos 700.000 barriles diarios, lo que tendría un impacto directo sobre el precio de los combustibles.
Los analistas indican que la sobreproducción puede ser la mayor que se ha producido en las dos últimas décadas, que unido a la bajada estimada de la demanda por el menor crecimiento económico generará un exceso de oferta en el mercado durante lo que resta de 2024 y todo el 2025. La situación prevista es que durante el último trimestre del 2024, una vez ajustado la demanda veraniega, los precios de los combustibles pueden comenzar una bajada de los precios, que ya es palpable en los meses veraniegos.
En el verano del 2024 los precios de los combustibles han estado por debajo de los precios marcados en el 2023, siendo además los más bajos del año. Esta situación es completamente inusual, ya que es precisamente durante los meses de verano cuando los precios de los combustibles tienen importantes subidas, debido a la alta demanda por los desplazamientos que se producen en la época vacacional.
Para algunos sectores como el transporte, estaríamos ante unas excelentes noticias, debido a que el gasto del combustible supone la mayor carga del total de los costes que soporta el sector. Que el precio del gasóleo se mantenga estable o incluso en tendencia a la baja, reducirá los costes del sector, muy necesitado de un balón de oxígeno después de varios años con importantes subidas en la totalidad de los costes de la actividad, desde los precios de los vehículos, costes salariales, seguros o carburante.
Quedará por ver si el precio del combustible se ajusta a la baja, es aprovechado por algunas compañías para lanzar una nueva "guerra de precios" que les proporcione una ganancia de su cuota de mercado.
Carlos Zubialde
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