La digitalización no es una opción para las empresas en la actualidad, es la vía por la cual pueden mejorar sus procesos, elevar la calidad de sus servicios y optimizar los recursos que les permita ser más eficientes con un menor coste.

El sector del transporte y la logística ha sido históricamente muy receptivo a los cambios que las tecnologías podían aportar, sobre todo con un primer objetivo de mejora a nivel interno (operacional), aunque luego también se le proporcione al cliente el acceso a dicha mejora.

Como indicábamos, mejorar los procesos internos por ejemplo en la distribución de envíos ha sido desde siempre uno de los principales objetivos de toda empresa de transporte. Desde inicio de los años 2000, se comenzó con una carrera entre las empresas de transporte por mejorar primero el control sobre la mercancía con la transmisión de la información diaria a la red de distribución, de forma que se lograba hacer un cuadre entre la mercancía recibida y la anunciada, detectando errores y faltas.

Posteriormente, con la mayor implementación de internet, este control pasó a ser un seguimiento en tiempo real. Primero de forma interna para luego ser compartida con el cliente mediante las webs corporativas, todo ello con una importante inversión de tiempo y dinero.

Actualmente, el seguimiento en tiempo real ya es una cuestión obligatoria, más aún desde la llegada del ecommerce a España a principios de la década del 2010. Hoy día es fundamental, diríamos que imperativo ofrecer un seguimiento a los clientes, sobre todo a los destinatarios finales, y que, además, estos puedan comunicar con la empresa de transporte.

Esta primera ventaja clave como es el seguimiento en tiempo real, tiene beneficios tangibles. Por ejemplo, desde Logístiko se indica que con el uso de su sistema de seguimiento están logrando una reducción superior al 40% de las incidencias en el proceso de reparto y entrega fuera de hora. Todo ello gracias a la visibilidad y seguimiento de los envíos de última milla.

Digitalización de documentos y análisis de datos, otras dos ventajas

Papel cero es otro objetivo en el tránsito de la digitalización que están haciendo las empresas de transporte y distribución. Los albaranes de papel desaparecen dando paso a las entregas mediante apps y firmas digitales.

La implementación del albarán digital ha supuesto no solo la eliminación del papel en las operaciones, cifrado en un ahorro de más del 50%, sino que también conlleva un importante cambio en la propia gestión del personal administrativo. Las empresas que no digitalizan sus albaranes deben de gestionar los datos de entrega de forma manual, tarea que suele generar errores y que, gracias a este avance quedan completamente eliminados.

Además, la inmediatez del proceso hace que el cliente pueda acceder al documento de forma casi inmediata, minimizando también las gestiones entre cliente y operador de transporte, y mejorando la calidad del servicio ofertado.

Como tercer beneficio clave, y posiblemente uno de los de mayor profundidad, se refiere a la gobernanza del dato y su posterior análisis. Los datos son uno de los mayores activos que están generando las empresas en la actualidad, por ello, su correcta gestión, integración y almacenamiento se hace indispensable para su posterior uso y gestión.

Contar con un software de gestión del reparto como Logístiko permitirá a la empresa una mejor gestión del dato, lo que se traduce en un menor tiempo en análisis de la información y una mayor capacidad para tomar decisiones operacionales de forma informada y precisa. Este tipo de modelos, reduce la incertidumbre en los equipos de operaciones ante la toma de decisiones, reduciendo el estrés en sectores donde los errores suponen un importante impacto en las cifras de negocio, habitualmente muy reducidos.