Los almacenes de tránsito son instalaciones que se utilizan tanto en la logística como en el transporte. Su cometido es el de almacenar la mercancía de una forma “temporal”, lo que hace que la instalación esté adecuada únicamente para la recepción y posterior reexpedición de las mercancías, no contando con zonas de picking por ejemplo.

El motivo del uso de los almacenes de tránsito es distinto se habla de transporte o de logística; en el caso del transporte, este tipo de almacenes pueden ser usados para combinar transportes de muy larga distancia o como almacén de reexpedición en las redes de transporte de mercancías por carretera (grupajes). Las compañías de transporte europeas utilizan habitualmente estos almacenes de tránsito para dar soporte a la red de distribución de cada país, por lo que eligen su ubicación de forma estratégica como en los puntos de entrada de cada país, que tengan una buena comunicación viaria, y que permita poder conectar con la red principal de distribución de forma eficiente.

La tipología de los almacenes de tránsito para transporte es muy similar, instalaciones relativamente “planas” (no requieren altura al no almacenarse mercancía), con buena accesibilidad, zonas separadas para carga y descarga de mercancía y buena comunicación con las vías de acceso como autopistas y autovías.

Dentro de los almacenes de tránsito de transporte se evita la instalación de estanterías, debido a que la mercancía solo “transita” en operaciones de cross docing. En algunas instalaciones si podríamos ver alguna zona con estanterías, para depositar mercancía de determinadas zonas de distribución con conexiones no diarias, pero lo habitual es trabajar situando la mercancía en el suelo.

Si hablamos de logística, su uso es variado, en el caso de materias primas se utiliza como almacén de consolidación, y si es de producto terminado, para posicionar las mercancías más cerca del mercado de destino o clientes. El objetivo de un almacén de tránsito logístico es almacenar mercancía de forma temporal, lo que puede conocerse como gestionar stock en tránsito.

El diseño de loa almacenes de tránsito logístico es distinto al de los de transporte; los logísticos mantienen la similitud con cualquier tipo de almacén logístico, es decir, contienen estanterías para alojar la mercancía, así como zonas de carga y descarga. La única diferencia es como hemos indicado, que siendo su objetivo la consolidación o desconsolidación de la mercancía, carece de zonas de picking o manipulación.

La situación geográfica no es tan importante como en el caso de los almacenes de transporte, simplemente deben de estar situados en los puntos geográficos más cercanos y necesarios, sin que ello sea un condicionante de relevancia. Habitualmente suelen estar equipadas con estanterías de doble profundidad y también las tipo drive-in. Estas últimas son habituales debido a que en este tipo de almacenes podemos encontrar materia prima para clientes (de la misma tipología de palet), así como producto terminado embalado de forma uniforme (mismo tipo de palet, altura, peso etc.).

Cada vez es más habitual encontrarnos con el requerimiento de empresas que contratan los servicios de un operador logístico, obligando a este a tener un stock de seguridad de producto terminado en un radio de kilómetros cercano a sus centros de trabajo. Con ello, el cliente se garantiza el suministro de su producto terminado o materia prima en plazos muy cortos de tiempo (menos de 6 horas por ejemplo), y “liberan” ese espacio en sus almacenes.

El uso de este tipo de instalaciones está muy extendido en Europa, sobre todo los almacenes de tránsito en transporte, aunque los almacenes logísticos cada vez son más numerosos, por las peticiones y requerimientos de grandes compañías que quieren tener garantizado su suministro.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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