La sostenibilidad ya no solo es una etiqueta de marketing, en poco tiempo se ha situado entre uno de los principales objetivos para las autoridades. La UE por ejemplo ya tiene planes detallados para sectores como el transporte, a fin de transformar el mismo en una actividad cada vez más sostenible medioambientalmente.

Las empresas de transporte se enfrentan a uno de los grandes retos, la gestión de la flota de forma eficiente y sostenible se torna imprescindible. La gestión sostenible de la flota debe de abarcar aspectos como el control del consumo de combustible de la flota y de cada vehículo que lo compone; control y reducción de las emisiones de CO2 o el control sobre la conducción de los choferes.

Todo ello debe de comenzar con una planificación; crear un plan de sostenibilidad es esencial para que toda la organización sea consciente de la importancia de gestionar de forma sostenible la flota, y para que algunos de los profesionales más directamente implicados en el mismo como son los conductores, utilicen prácticas sostenibles en su conducción como la moderación de la velocidad, controlar los frenazos y giros bruscos o controlar el tiempo del motor en ralentí.

Una vez que tengamos el plan determinado, es preciso controlar que el mismo se lleva adelante, es por eso que necesitamos un gestor de flotas sostenible, para poder no solo evaluar el cumplimiento del plan, sino también localizar los puntos de mala praxis que se puedan estar produciendo.

Otro punto importante que nos puede ofrecer un gestor de flota sostenible es la monitorización de las emisiones que generan nuestros vehículos, lo cual podemos considerar como un buen inicio de control sobre las prioridades que deberemos de abordar respecto a la flota. Podremos con los datos, estudiar vehículo por vehículo las emisiones, y si el chofer del mismo está realizando una conducción eficiente, estaremos ante un vehículo en el que tenemos que revisar o incluso plantear la renovación del mismo por uno que pueda ser menos contaminante y más sostenible.

Y por último, el gestor sostenible de flota además de los aspectos reseñados como llevar un control del consumo de combustible y por tanto reducir las emisiones, mejorar la planificación de sus vehículos, llevar un control de la conducción de sus chóferes logrando una conducción eficiente y por tanto consiguiendo una flota más sostenible, nos permite crear una “biblioteca” de conocimientos que podremos aplicar en cada uno de los servicios que nuestros clientes nos contraten a futuro, teniendo la seguridad que el servicio se hace de forma sostenible.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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