El fiasco de los servicios de transporte aéreo parece que no pasa factura a Correos, y siguen queriendo apostar fuerte por el transporte aéreo, y es que lo consideran que es una vía estratégica y prioritaria.

La compañía que dirige Juan Manuel Serrano ha anunciado recientemente su intención de relanzar su proyecto de transporte aéreo Correos Cargo, una iniciativa que pretende abrir rutas de transportes de mercancías a gran escala entre España, Asia y América Latina.

Para ello, Correos se ha puesto en contacto con el fabricante aeronáutico europeo Airbus para explorar las opciones de adquirir estos aviones y poner en marcha su línea de transporte aéreo. Sin embargo, este no es el primer intento de Correos por lanzar sus líneas aéreas, ya que hace apenas un año fracasó el proyecto que lanzó con Ávoris, matriz de la compañía Iberojet, a la cual alquilo un avión, que rotulo con sus colores corporativos, pero que en realidad, no llego a transportar nada.

El resultado de este fracaso es un agujero financiero de 25 millones de euros, aproximadamente, en las ya castigadas cuentas de la empresa postal del Estado. A pesar de esto, el presidente de correos considera que la vía del transporte aéreo es estratégica y prioritaria, y por eso, Correos está buscando un nuevo socio para solventar la carencia de aviones disponibles.

En este sentido, la apuesta de Correos por el transporte aéreo de mercancías se enmarca en un contexto de fuerte competencia en el sector del transporte, tanto nacional como internacional. La globalización y la digitalización han transformado el mercado, y las empresas de transporte se han visto obligadas a adaptarse a las nuevas demandas de los clientes.

La clave del éxito en el transporte aéreo radica en ofrecer un servicio de calidad, rápido y eficiente, características que en una primera fase, Correos parece no hacer incorporado, siendo el servicio un fiasco de deficiente calidad. Es comprensible que Correos apueste por el transporte aéreo de mercancías como una vía estratégica y prioritaria para mejorar su servicio y adaptarse a las nuevas demandas del mercado, pero la experiencia anterior, sumada a la larga lista de desaciertos que lleva la compañía bajo la presidencia de Juan Manuel Serrano, hace opinar al sector que se trata de una nueva cortina de humo, para poner el foco fuera de los puntos importantes, y es que las perdidas de Correos en todas sus líneas de actividad, su mala gestión de recursos con la venta de inmuebles estratégicos, y su conflictividad laboral, nos hace pensar que más en una noticia para maquillar la situación.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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