El incremento en la demanda de transportes “especiales” por parte de empresas industriales, sobre todo con proyectos de ingeniería, están empujando a la creación de divisiones especiales en un buen número de empresas de transporte, como respuesta a esa creciente demanda.
Hasta el momento eran las grandes compañías multinacionales de transporte las que poseían este tipo de divisiones, enfocadas a dar soporte a grandes clientes industriales en servicio que requieren ser gestionados por personal con conocimientos espaciados, y que ofrezcan soluciones de transporte para la gestión de envíos sobredimensionados, de gran volumen y peso.
Las divisiones de proyectos o proyectos especiales ofrecen al cliente industrial la gestión integral de un transporte que requiere de multimodalidad en muchos casos. Ser flexible es indispensable, además de ofrecer al cliente respuestas ágiles y eficientes para poder afrontar el proyecto de transporte de cargas tan voluminosas y complejas, que plantean requisitos fuera del transporte común.
Esta especialización era hasta hace relativamente poco terreno de las grandes multinacionales de transporte, pero cada vez estamos asistiendo a la creación e incorporación de nuevos perfiles en empresas de transporte de menor tamaño, que quieren ampliar el portfolio de servicios ofrecidos a sus clientes, así como utilizar este tipo de servicios como puerta de entrada en sectores hasta la fecha vetados como pueden ser el eólico o siderúrgico.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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