6 acciones para reducir las entregas fallidas de ecommerce
Cuando se habla de entregas fallidas, de forma inconsciente se pone el foco en el destinatario, en la parte final de la entrega, pensando que el éxito de la “última yarda” está en gestionar correctamente la información con quien está esperando su envío.

Cuando se habla de entregas fallidas, de forma inconsciente se pone el foco en el destinatario, en la parte final de la entrega, pensando que el éxito de la “última yarda” está en gestionar correctamente la información con quien está esperando su envío.
El enfoque no es correcto del todo, se tiende a pensar que la entrega fallida tiene su origen en destino, cuando esa entrega fallida se produce desde el inicio, desde la salida del envío, un porcentaje elevado de los envíos ya salen con el “sello” de ser entregas fallidas, descargando sobre el destinatario y la entrega de “última yarda” la solución de un problema generado en origen.
Quien haya llegado hasta este punto, se preguntará como es posible tal afirmación; los problemas, cuando se tratan una vez producidos, además de costas más tiempo, conllevan un mayor desgaste y como no, un coste económico más elevado. Si procuramos evitar ese futuro problema, la inversión que necesitemos hacer en origen será siempre menor que tener que hacerlo una vez producido. Esto llevado al ecommerce, quiere decir que todo lo que hagamos antes de que finalice la compra, tendrá un reflejo directo en la parte final de la cadena: en la entrega del envío.
La mejor forma de evitar las incidencias por entregas fallidas está en poder a disposición del destinatario una abanico de posibilidades de entrega más allí de la habitual entrega a domicilio. Si el ecommerce solo ofrece esa posibilidad, el destinatario no tiene posibilidad de comunicar en muchas ocasiones, que estará ausente o que desearía otro tipo de entrega (en otra dirección, en una franja determinada y otra forma de envío como a un punto de conveniencia.
Si queremos evitar las entregas fallidas, deberemos de intentar poner en marcha algunas de estas acciones:
-Más direcciones de entrega: muchos ecommerce no ofrecen la posibilidad de crear una dirección de entrega alternativa. Añadirlo al formulario ayuda a reducir las entregas fallidas.
-Más compañías: ¿Por qué solo ofrecer el servicio de una empresa? En muchos países de Europa es normal ofrecer el servicio de transporte de varias empresas, y que el destinatario pueda elegir la compañía con la que más cómodo se puede sentir.
-Más franjas de entrega: ¿Por qué no ofrecer otros tipos de entrega además del servicio habitual 24 horas? Se pueden ofrecer servicios más rápidos o más lentos, que el cliente pueda elegir y pagar, en función de su urgencia.
-Elegir el día de entrega: Si no tengo urgencia, y estar fuera un par de días, ¿Por qué no poder elegir que día quiero que me entreguen el envío?
-Franjas de horas de entrega en fecha determinada: si en el formulario de tu tienda online pones si prefieren la entrega por la mañana o por la tarde, contrata eso con la empresa de transporte, si no estarás generando un problema futuro.
-Tipos distintos de servicios: estamos en el siglo XXI, no es posible que solo ofrezcas servicio con entrega a domicilio, ofrece servicios alternativos que seguro ayudan a reducir las entregas fallidas. Añadir alternativas de entregas como taquillas inteligentes o puntos de conveniencia, reducen de forma muy significativa las entregas fallidas.
La última parte de todo este círculo, se cerraría con una comunicación entre tienda online, proveedor de transporte y cliente final, donde este último pudiera “pilotar” los cambios necesarios en la entrega. Este tipo de opciones ya están implementadas desde hace tiempo en algunas de las principales empresas de transporte de España, por lo que tendríamos que garantizar que todos nuestros proveedores lo tuvieran activado. Todo ello, al final, son acciones que suman para poder reducir las entregas fallidas.