La velocidad en la que producen los cambios a nivel mundial están propiciando la caída de viejos axiomas junto con el surgimiento de nuevas tendencias. La logística en los tiempos “pre-pandemia” se llegó a considerar un comodity, un servicio que llego a ser un producto comercializable y cuyo valor era puramente operacional.

Pero el Covid19 nos puso todo y a todo patas arriba, despertamos del sueño plácido de tener unas cadenas de suministro muy largas, que funcionaban como un reloj suizo, y que además, su coste era reducido, tanto como que los fletes de los contenedores que ahora se pagan por encima de los 10.000$, en enero del 2020 estaban a 1.000$.

Teniendo claro que la logística hoy es posiblemente el mayor diferencial que puede encontrar las empresas, esto se hace todavía más crítico con sectores que tienen una necesidad de mantener el flujo tenso, como le ocurre al ecommerce. La especialización en las operaciones logísticas en la venta online ha dado un paso adelante, de la simple pregunta de la externalización del departamento logístico se está pasando al “marketing logístico”.

La externalización del departamento logístico integral es una solución adecuada para muchas compañías que desean poner el foco en mejorar la experiencia de compra de sus clientes, y como no, reducir los costes logísticos del almacenaje y del transporte de los envíos ecommerce.

Cuando hablamos de reducir costes logísticos se tiende a pensar en reducir el precio de los envíos de distribución (última milla), cuando esto puede llevar a una espiral de mal servicio. La optimización de los costes logísticos no solo se debe de centrar en el transporte (parte fundamental de la cadena logística), es preciso poner el foco en muchas de las operaciones que se deben de realizar a nivel logístico. Optimizar esto mediante un operador externo integral ayuda en alinear los recursos con la demanda, además de gestionar la cuenta de resultados de forma optimizada.

Pero, ¿a qué nos estamos refiriendo?

Operaciones como la descarga del producto en el almacén (su recepción, control del producto, alta en el sistema y almacenamiento) nos ocasionan unos gastos fijos en el consumo de recursos de personal y espacio. Otro punto importante lo tenemos en la organización de los productos en el almacén; un diseño optimizado en función de los productos y su rotación exige controlar el proceso logístico de forma integral para que este sea el más rentable posible. Y tampoco nos podemos olvidar de los tiempos muertos o las estacionalidades que provocan la baja utilización del espacio físico del almacén.

En los nuevos tiempos surgen nuevas empresas, en la logística enfocada al ecommerce observamos la creación de compañías como Awipik.com, especializadas en clientes de ecommerce y con un foco total en el marketing logístico. La principal diferencia entre operadores como Awipik.com, enfocados en clientes de ecommerce (indistintamente si su tamaño es pequeño, mediano o grande) con los operadores logísticos tradicionales, se centra sobre todo en su especialización; el personal tiene un conocimiento del sector para el que se trabaja, incluso desde la propia gerencia y departamentos de venta se ofrece al cliente un acompañamiento en forma de consultoría que abarca aspectos como la selección del packaging por ejemplo.

Apoyarse en un partner especializado permite no solo reducir costes y optimizar los procesos, permite el uso de la logística como elemento diferenciador, como un elemento de marketing que puede suponer no solo el aumento de clientes y negocio, suponer también una mayor notoriedad de la compañía y la marca.

¿Utilizas el marketing logístico como elemento diferenciador de tu marca?

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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