Donald Trump impulsa orden ejecutiva para fortalecer la construcción naval en EE.UU. y contrarrestar la influencia china
Donald Trump propone una ambiciosa orden ejecutiva para revitalizar la construcción naval estadounidense y enfrentar la creciente influencia de China en el sector marítimo.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, está trabajando en una orden ejecutiva con el objetivo de revitalizar la construcción naval nacional y reducir la influencia de China en la industria de transporte marítimo, que está valorada en 150 mil millones de dólares. Según un borrador del documento que ha tenido acceso Reuters, la propuesta incluye un plan de 18 puntos que propone financiar esta iniciativa a través de tarifas de importación sobre los barcos fabricados en China. Además, establecería un Fondo de Seguridad Marítima como fuente de financiamiento dedicada y crearía incentivos para la construcción naval que incluirían créditos fiscales, subvenciones y préstamos.
La Casa Blanca también está creando una oficina en el Consejo de Seguridad Nacional para liderar un esfuerzo integral del gobierno destinado a fortalecer la base industrial marítima. Esta iniciativa se produce tras un largo estudio que abordó la creciente dominancia de China en los mares y la disminución de la preparación naval de EE.UU., una preocupación que ha sido compartida por legisladores de ambos partidos durante años.
La propuesta de Trump se da un par de meses después de que la administración Biden concluyera una investigación de casi un año, solicitada por el sindicato United Steelworkers y otros grupos, la cual determinó que China utiliza políticas desleales y prácticas injustas para dominar el sector de la construcción naval. Michael Wessel, presidente del Wessel Group y colaborador de la investigación, calificó el anuncio de Trump como un paso alentador tras años de esfuerzos por revitalizar la industria.
Además, se destaca que en el borrador se incluye la dirección al Departamento de Eficiencia Gubernamental, liderado por Elon Musk, para revisar los procesos de adquisición gubernamental, incluyendo en la Marina de EE.UU., así como un aumento en los salarios de los trabajadores de astilleros nucleares y el desarrollo de una estrategia de seguridad para el Ártico. Se menciona también que muchas áreas de la industria marítima estadounidense ya están protegidas de la competencia internacional gracias a la Ley Jones y son subsidiadas mediante diversas iniciativas.