En el acelerado mundo de la logística y el transporte, la gestión eficiente de la flota de reparto es esencial para el éxito de cualquier empresa. Pero ese éxito, para que sea completo, debe de conllevar también una buena gestión del personal de reparto.

Es cierto que cada día sigue aumentando el déficit de choferes, mensajeros o repartidores, siendo una situación que no solo es propia de España, sino de todos los países de la Unión Europea o incluso otros países industrializados como Estados Unidos o China. Es por eso que una buena política de onboarding es esencial, pero no suficiente.

En sectores como el del transporte o el de empresas de distribución, la estacionalidad además incorpora otro elemento más a una ecuación ya difícil de resolver inicialmente, tensionando de forma reiterada las relaciones entre distintos departamentos, como decimos, sobre todo en los tiempos de “peak”. 

Es cierto que encontrar conductores cualificados siempre ha sido un desafío, no es algo nuevo, pero en esos períodos de alta demanda, esta tarea se vuelve aún más ardua. La selección puede volverse menos rígida en las obligaciones para poder contratar a un nuevo conductor, empujados por la necesidad de cubrir el servicio.

Cuando se incorporar a una nueva persona al equipo de reparto, con un onboarding “Express” y que puede no tener todas las cualificaciones que podríamos requerir, las posibilidades de que el resultado no sea el más adecuado son muy elevados. Las consecuencias las podemos llegar a predecir, e incluso podemos sufrir alguna reprimenda de los clientes por la deficiencia del servicio ofrecido.

Habitualmente, frente a este tipo de situaciones, la solución continúa siendo la de mantener un ritmo alto de búsqueda de nuevos profesionales para poder incorporarlos a la empresa, y que puedan iniciar su labor de reparto en el menor tiempo posible, reproduciendo el escenario del que se ha salido recientemente.

Otras empresas han iniciado un camino distinto, entendiendo que la dificultad de incorporar nuevos repartidores es cada vez mayor. Y por eso, han decidido potenciar la asistencia y el apoyo a la labor diaria mediante apps de reparto, que vienen a asistir al chofer en su día a día, además de ofrecer a la empresa una visión global de la labor de todo su equipo de distribución.

La solución planteada es de una sencillez absoluta, planteándose la situación de poder incorporar por ejemplo repartidores que no conocen la zona, pero que puedan realizar la labor con un mínimo de consistencia, todo ello apoyado en todo momento en la aplicación para rutas de reparto, que le guía en sus trayectos.

Algunas soluciones de mercado, como Logístiko, se conforman habitualmente de dos herramientas: el panel de gestión y la aplicación o app del conductor. Entre ambas suman varios módulos y funcionalidades que ayudan a la gestión completa del reparto, la visibilidad de las operaciones en tiempo real y la digitalización y análisis de toda la documentación asociada.

¿Y esto como ayuda al chofer?

La aplicación tiene una funcionalidad basada en Google Maps, por lo que, desde el propio módulo de planificación, el repartidor tendrá en todo momento el conocimiento de la ruta que debe de realizar (cuál es el orden de entrega), y además, estará asistido por el mapa de reparto. Esta asistencia permite a las empresas poder intercambiar o incorporar a conductores desconocedores de la zona, que pueden realizar la distribución desde el primer momento con una alta eficacia.

Es fundamental que el chofer pueda acceder la aplicación de forma intuitiva y accesible a toda la información relevante, como horarios de entrega, rutas de navegación y detalles de los clientes, todo en tiempo real y de forma integrada con el mapa, punto esencial como decíamos para un éxito en el reparto: eliminar la necesidad de que los conductores conozcan previamente las rutas o a los clientes.

Esto permite que los repartidores se centren en la tarea principal: realizar entregas de manera rápida y eficiente. Además, la aplicación recopila datos en tiempo real sobre la jornada laboral de cada conductor, incluyendo horarios de entrega, incidencias en ruta y número de entregas exitosas. Estos datos son valiosos para la empresa, ya que nos permitirá ajustar la remuneración variable de los conductores según su desempeño si ese es el sistema de retribución (la más habitual en el sector del transporte, por ejemplo), lo que a su vez debe de ser utilizado para incentivar una mayor productividad y calidad en el servicio.