Marzo del año 2020, el mundo esta atónito y sorprendido ante la nueva amenaza fantasma en la que se ha convertido el Coronavirus o Covid19. El incesante aumento de casos, la cancelación de eventos, el terrible pánico en las bolsas o el estado de alarma y cierre de fronteras nos pone ante un escenario completamente desconocido.

Un desafío descomunal se presenta para la logística con un resultado incierto. Las empresas de transporte y operadores logísticos parece que se han adaptado de una forma sorprendentemente rápida al nuevo escenario y eso que no estamos ante un panorama fácil ni conocido sobre todo por las incidencias que esta teniendo la logística internacional ya que el epicentro del coronavirus se da en el principal fabricante del mundo: China.

Afección Logística

El impacto es tremendo en el transporte internacional tanto aéreo, marítimo como terrestre. Lo que empezó teniendo un impacto brutal en el transporte marítimo desde el momento en el que China paralizó su producción. El transporte por vía marítima es el modo principal de transportar los productos de China hacia los mercados de Europa o Estados Unidos. Al paralizarse la producción en China automáticamente se paralizaron los transportes de contenedores con origen en china.

Las empresas con un modelo productivo y de abastecimiento no solo centrado en China han podido poner en marcha escenarios alternativos pero esta crisis ha hecho saltar todos los planes de previsión y producción. Las empresas con estos planes alternativos apoyados por un sector tan dinámico como el logístico han podido dar salida a las peticiones de sus clientes y poner en el mercado los productos reduciendo sus perdidas.

Los sectores mas expuestos al desabastecimiento son los del textil y la tecnología (desde componentes, telefonía, artículos del hogar etc). Las cadenas de suministro todavía no se han roto ya que las companías están "tirando" tanto del stock que tienen en sus almacenes así como de la producción que ya había salido de las fábricas aunque este sea poco debido a que en febrero se celebró en China su año nuevo.

La fábrica del mundo ya no esta localizada en China al 100% de la producción por lo que estas compañías han podido unir a su stock la producción que hacen en terceros países y es en este escenario donde la Logística esta dando un soporte y apoyo sin el cual el mundo se detendría.

Los operadores logísticos han sabido adaptar sus estructuras ante el nuevo escenario y esta siendo un sector de vanguardia para que el mundo no se termine parando. Ningún sector de ningún país del primer mundo ha tenido problemas de abastecimiento y es debido a que el sector logístico y el del transporte han sabido además de poner su conocimiento y sus recursos, poner "toda la carne en el asador" para que el impacto sea el menor posible.

Pero, ¿hasta cuando será posible mantener esta situación?

El temido "efecto látigo"

Hace ya un tiempo hablamos en informacionlogistica.com del "efecto látigo" en la logística. El nombre de «látigo» se debe a su similitud con un látigo por su recorrido y porque un pequeño movimiento de brazo puede generar un gran movimiento en su extremo. Así, una fluctuación pequeña en la demanda por parte de los consumidores puede provocar unas fluctuaciones en la cadena de suministro mucho mayores.

Esto es lo que esta ocurriendo pero además con una franja de tiempo muy pequeña, ya no de días o meses sino de horas. La demanda aumenta o se reduce en porcentajes muy elevados en picos de horas tensionando a la logística hasta un extremo brutal.

Hasta ahora pensabamos que el ecommerce no sufría el «efecto látigo» pero si otros males logísticos derivados de las complicadas predicciones de la demanda y el cálculo necesario para el aprovisionamiento en los almacenes.

Pero este nuevo escenario ha cambiado por completo el panorama hasta el punto que un segmento como es el ecommerce de producto fresco que no tiene una cuota significativa en España ha tenido que ser suspendido por empresas del tamaño de Mercadona o Carrefour.

Otros actores importantes del ecommerce como Amazon dicen no haber detectado impactos importantes en sus operaciones pero todo el sector es conocedor que han reforzado su estructura ante una subida muy importante de las ventas de ecommerce en España en el periodo en el que este en vigor el Estado de Alarma tal y como esta ocurriendo en Italia.

Y como último llegamos al final de la cadena, la empresa de transporte y en el último extremo al chófer, mensajero o repartidor. Estos son los verdaderos héroes que soportan una situación tan crítica, desarrollando su labor muchas veces en condiciones que no cumplen la seguridad mínima (macarillas, guantes etc).

Porque yo me pregunto: ¿es necesario que un mensajero me traiga una compra online de una camiseta a mi casa estando yo confinado por el estado de alarma? ¿Es necesario ese esfuerzo logístico? ¿Y que coste tiene?

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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