Puede parecer incluso como algo ya instaurado, pero no es así, en realidad sectores como el transporte o la logística carecen de una gestión de los datos en tiempo real, y es precisamente esto lo que determinará las decisiones que se tomen durante los procesos operativos, desde el momento que la mercancía está preparada en el almacén de origen, hasta su entrega al cliente final.
Subsectores como la paquetería llevan tiempo ofreciendo datos en tiempo real, pero de forma reactiva, es decir, trabajan el dato como elemento de control y no tanto como elemento de predicción, sobre todo cuando hablamos del cliente. Herramientas como la predicción de la demanda se están implantando de forma paulatina, sobre todo para poder trabajar en una planificación posterior, pero siguen siendo todavía herramientas que no existen en una gran mayoría de empresas de transporte.
Pero si observamos el transporte de carga tanto de media como de larga distancia, la visibilidad de los datos es algo que no existe, por lo que además querer que sean en tiempo real, es casi una quimera.
Los clientes en adelante quieren trabajar con previsiones y planificación, por eso "empujan" cada vez más a sus proveedores de transporte y logística para tener una visibilidad de 360º durante toda la cadena logística, aún y cuando dentro de la misma puedan ejercer la labor distintos actores, como puede ocurrir con las empresas de transporte.
La visibilidad en tiempo real será un elemento y tendencia durante el 2023 y años sucesivos. Para ello, las empresas deben de incorporar elementos que tracciones ese cambio, como la incorporación del e-CMR o carta de porte electrónica, dotas a su flota de los elementos de control vía GPS, desplegar las herramientas necesarias para recoger toda esa información para después integrar en una torre de control, que será el elemento de contacto con los clientes, ofreciendo una transparencia completa, eso si, en tiempo real.
Pero esto, que a primera vista puede parecer sencillo, es posiblemente uno de los grandes elementos de transformación del sector del transporte, no tanto por la incorporación de tecnologías como la Inteligencia Artificial o la analítica avanzada de datos, más porque supone afrontar un cambio de mentalidad, donde la "colaboración" con el cliente es la base fundamental de trabajo, y esto, de forma histórica, no es lo habitual en un sector donde en más ocasiones de las deseadas, se intenta "ocultar" la información al cliente.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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