La compañía hacia público que en el futuro sus furgonetas de reparto estarán equipadas con cámaras de vídeo con Inteligencia Artificial. Según sus directivos se persigue el objetivo de garantizar la seguridad de los conductores durante su actividad de distribución.
Estas cámaras con Inteligencia Artificial estarán conectadas en tiempo real y tendrán una serie de alertas sonoras como "ayuda" al conductor para mantener la velocidad adecuada a la vía por la que transita, avisar sobre la distancia de seguridad con el vehículo que le precede o cualquier otro tipo de distracción.
Estas cámaras registraran las imágenes de forma ininterrumpida aunque se dice desde Amazon que el uso de las mismas solo será para casos de máxima necesidad como un accidente. Como parte de ese control sobre las imágenes, el acceso a las mismas será muy restringido y solo en casos determinados.
El control sobre la actividad del empleado, conductor en este caso, planea sobre este nuevo sistema, punto rechazado por Amazon. Como argumento se comunica que el conductor que quiera apagar su cámara, lo podrá hacer, eso si, únicamente en las horas de descanso. No se nos escapa la debilidad de la afirmación y sobre todo por la "voracidad" de la compañía por el control en la distribución ya que posee seguramente uno de los mejores softwares de planificación y distribución. Y no podemos olvidar la importancia que tienen los datos para Amazon, por lo que dejar escapar una ocasión como esta no esta resulta algo extraño.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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