Marzo del 2023, es el mes en el que Amazon tiene anunciado la puesta en marcha de su nuevo Hub logístico en Zaragoza, en concreto dentro de Pla-Za, la zona logística de mayor importancia de la comunidad aragonesa.

Esta "nueva" plataforma, no es tan nueva, ya que Amazon traslada su actual plataforma de Martorelles (Barcelona) a Zaragoza. Este intercambio de poblaciones supone el cierre de la plataforma catalana, que cuenta con 800 trabajadores directos, para abrir la zaragozana, que se prevé tendrá unos 1000 empleados directos, además de un nivel muy alto de robotización, sobre todo en las operaciones de carga y descarga de la mercancía.

Si la nueva plataforma, tendrá como objetivo abastecer a las otras plataformas logísticas europeas, tal y como lo hacía la situada en Martorelles, ¿cuál es el motivo de este cambio?

Es verdad que desde Amazon no han indicado nada al respecto, pero no se nos puede escapar que sobre el papel, podría parecer que Martorelles, en la provincia de Barcelona, tiene una mejor comunicación con las plazas europeas tanto por terrestre, aéreo, además de tener uno de los puertos más importantes de Europa. Y aún y todo, la empresa estadounidense traslada toda una infraestructura a 400 kilómetros de distancia.

No se nos puede escapar que la situación política de Cataluña en los últimos años ha frenado muchas inversiones, en infraestructuras vitales para la economía, no solo de la comunidad autónoma, también para la economía española en global. Los problemas de saturación del puerto de Barcelona son conocidos desde hace años, pero nadie parece querer poner remedio al mismo.

Tampoco podemos olvidar que el aeropuerto de Barcelona no ha sabido dar mayor importancia a la actividad de la mercancía, para posicionarse como verdadero hub o nudo logístico, a lo que se debe de añadir que las conexiones por carretera hacia las zonas donde el suelo industrial es más económico (y potencialmente más atractivo para las inversiones), tienen serios bloqueos sobre como aumentar su capacidad.

Una de las soluciones estaba en "pivotar" la ayuda hacia una zona como Tarragona, cercada a Barcelona, con un puerto que tiene capacidad de crecer. Y con un aeropuerto cercano como Reus, de mucha actividad de pasajeros en época estival, pero con una capacidad interesante de crecimiento en el transporte de mercancías. Y por último, zona con una buena comunicación terrestre, tanto con la AP-7 como AP-2 dirección norte (conexión con Europa), así como con el centro peninsular (Madrid), Levante o el norte de España.

Con este panorama, y con propuestas como la de Zaragoza en la mesa, la decisión ha tenido esta consecuencia del traslado de ubicación, y eso que todavía no hemos mencionado un aspecto, digamos que capital, como es el coste de personal. Con el traslado, el coste del personal que se asume es mucho menor. Los convenios colectivos de transporte o transitarios, comparando Barcelona y Zaragoza, pueden tener una diferencia de entre el 15% y 20%, es decir, el coste que asumirá Amazon por un trabajador en su plataforma de Zaragoza, será entre un 15% y 20% menor del que tenía en Barcelona, otro poderoso motivo.

Está claro que toda empresa privada, como Amazon, buscará la maximización de su actividad, para ganar el mayor dinero posible, y si en ello, deben de cambiar de situación geográfica, un almacén, como es este caso, lo harán siempre y cuando las cifras ayuden, y el servicio como mínimo sea igual. Los que tienen que ponerse las "pilas" son los políticos, que deben de ser mucho más permeables no solo a buscar nuevas empresas que se instalen en sus territorios, también en cuidar a los que ya están.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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