La escalada de precios del transporte terrestre internacional de mercancías ha seguido durante el tercer trimestre del 2022, llegando a registros de máximos históricos, con precios que antes no se habían visto nunca.
Como principales motivos de estos altos precios son, por un lado, el coste del combustible, que sigue en precios muy elevados, y, por otro lado, la baja disponibilidad de camiones, tanto por la falta de conductores como por el retraso en la entrega de nuevas unidades.
No obstante, posiblemente estemos ya en el punto más alto de los precios, a tenor de lo que ocurrió también con los precios del transporte marítimo, que alcanzaron unos precios muy elevados, pero que antes de llegar al punto más álgido, ese crecimiento se fue suavizando. Y precisamente esto es lo que se puede observar en el estudio trimestral de la IRU, un ritmo menos vigoroso en el crecimiento de los precios.
Es verdad que los precios han subido un 20% en lo que llevamos de 2022, que se eleva a un 27% en el caso de los precios spot. No obstante, algunas rutas están teniendo un incremento muy superior, siendo desigual dependiendo del país de origen/destino, así como el régimen en el que se mire (importación o exportación).
Como ejemplo, podemos estudiar la ruta Madrid-París y viceversa; en el tercer trimestre del 2021, el precio medio de un camión completo en modelo spot se situaba sobre los 1.400 euros en ambos sentidos (import y export); un año más tarde, ese mismo camión, en régimen de export (Madrid-París) se sitúa sobre los 1.900 euros y en import (París-Madrid) sobre los 1650 euros.
Existen factores que afectan también al mercado español de forma muy directa, como por ejemplo que en el 2022 las cosechas de cereales se han adelantado entre 4 y 6 semanas, por lo que la disponibilidad era menor al coincidir con parte del verano, haciendo que el precio subiera de forma muy considerable.
Otros mercados con variaciones importantes pueden ser los que tienen origen o destino el Reino Unido, con un coste de 3.300 euros entre España y el Reino unido y la bajada sobre los 1.970 euros. En el caso Alemán, la demanda de bajada es mayor, por lo que el precio entre Alemania y España se sitúa sobre los 2.000 euros, mientras que entre España y Alemania no llega a los 1.500 euros.
Los precios con seguridad ralentizarán su subida, pero lo que si queda descartado de inicio para el 2023 es que estos bajen de forma importante para situarse en baremos de los años anteriores. En los cuadros futuros, la gran batalla con los proveedores de transporte no serán los precios, será la disponibilidad, y es que, no hay camiones para todos.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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