La actual situación económica de ralentización que se constata, y así lo demuestran tanto las cifras de negocios como las previsiones de distintas fuentes, está teniendo un claro impacto sobre el mercado del transporte terrestre en Europa, donde los precios spot (precios puntuales para un servicio unitario y determinado), han caído por debajo de los precios estables o contractuales.
Distintas empresas de varios de los principales países están viendo que los servicios requeridos por sus clientes se reducen, impactando sobre los precios, de forma importante en algunas de las rutas o destinos con menos volumen de carga. Se escuchan voces poniendo encima de la mesa la situación de la falta de conductores como uno de los motivos que está generando esta bajada de precios, es decir, aunque el volumen de cargas se esté reduciendo, la falta de choferes también puede estar teniendo su peso.
Es verdad que la falta de conductores es un grave problema del que se habla, pero en realidad pocas soluciones, solo el 6% del total de conductores en Europa tienen menos de 25 años, mientras que un 32% son mayores de 55 años, y que abandonaran el mercado laboral en un plazo de entre 5 y 10 años. Además, aun siendo difícil determinar concretamente las necesidades por cada uno de los paises de la unión, se estima que la falta de conductores una vez jubilados ese grupo que en la actualidad tiene 55 o más años, puede estar sobre los 1.2 millones.
Esta mezcla de falta de cargas, y una menor disponibilidad de vehículos, además de ocasionar la bajada de los precios spot o puntuales por debajo de los precios estables, están aflorando otro tipo de "guerras" subterráneas en las que no solo participa el sector del transporte. Cualquier dirigente político, aun no reconociendo, es conocedor de la vital importancia de un sector como es el del transporte para el correcto funcionamiento de la economía, potenciando la llegada de trabajadores extranjeros a su país, como puede ser por ejemplo el Reino Unido, cuyo sufrimiento por la escasez de camiones es de mayor proporción debido al Brexit (muchos operadores han dejado de realizar cargas para UK).
Queda por ver cuál será la evolución de las cargas en los próximos meses, ya que algunos sectores, como el retail o los minoristas de productos tecnológicos, así como grandes marketplaces, están acusando la ralentización, mientras que otros sectores por el momento no lo sufren.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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