No es la primera vez que se puede escuchar dentro del transporte-bueno, no exclusivamente en solo este sector-, que cuando más trabajes, más dinero ganaras. Esto sería correcto si el beneficio por cada unidad de negocio-un envío en el caso del transporte urgente, por ejemplo- fuera siempre el mismo, o incluso fuera mayor cuantos más envíos se tuviera por aquello de la economía de escala.
En el caso del transporte terrestre urgente, en España, esto no es así; la realidad es que cuantos más envíos se gestionan, menos dinero se gana porque menos se ingresa por cada envío gestionado. Los grandes clientes, los que tienen volúmenes muy altos de envíos, aplican una política de a más envíos, precio más bajo, con lo que impacta directamente sobre los ingresos de las empresas de transporte.
Pongamos un ejemplo: un potencial cliente con 100 envíos al día puede pagar 5€ por envío-ya sé que si fuera así, sería una fiesta, solo es para poner un ejemplo-, pero si tiene 200 envíos, pagara 4€ por ejemplo; si son 500 el precio puede ser de 3€ y si son 1.000 envíos, pongamos que 2.50€.
Como se puede apreciar, el ingreso por envío se reduce de forma drástica; es verdad que para el transporte, solo es una recogida, por lo que si hay un cierto ahorro de coste, pero el resto de las operaciones son unitarias. Las empresas gestionan los envíos de forma unitaria (manipulación, clasificado, trazabilidad etc), por lo que esa economía de escala, no lo es tanto, y produce esa disminución de ingresos con la consecuencia de la reducción de beneficios.
Según el informe anual del sector postal 2021, elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), según los datos aportados por cada compañía de paquetería que participa en el mismo, el precio medio por envío en España se sitúa en 5.94€ en el 2021, siendo la cifra más baja desde el año 2013.
El precio medio en el año 2020 fue de 6.78€ (un 12.39% menos en el 2021), pero es que en el año 2013 el precio medio era de 9.30€ por envío, lo que nos dice que en 8 años el precio se reduce e 3.36€ por envío (-36.13%).
Si además, cruzamos estos datos con los datos de los envíos, vemos que en el año 2013 se declararon 253 millones de envíos, mientras que en el 2021 fueron 1.087 millones de envíos, es decir, 329.64% más de envíos -834 millones de envíos concretamente-:
Como se aprecia, más envíos no supone más ingresos- el sector dejo de ingresar en el 2021 la cifra de 3.652.320€ por la bajada de los precios-.
Y no es nada sencillo trabajar intentando reducir los costes sin que ello afecte al servicio, de no ser que se tenga un "músculo financiero" que permita poder aguantar la situación de forma sostenida y continuada. ¿Quién puede hacerlo? El siguiente gráfico nos lo enseña de forma muy clara:
Las dos principales empresas de transporte en España (el grupo Correos y Amazon), tienen un músculo financiero muy potente por detrás-el primero mediante el soporte de los presupuestos generales del estado y el segundo por ser la empresa más grande a nivel mundial-. Pero le siguen dos empresas multinacionales- Seur pertenece al grupo DPD y DHL es la principal empresa europea de transporte-.
Con estos datos, es sencillo comprender que las propias empresas de transporte han llevado su particular "guerra de precios" hasta el punto de reducir los ingresos con el objetivo de poder "eliminar" competidores del mercado, encontrándose en la actualidad en un cruce de caminos, que les exige estudiar detenidamente si continuar esa guerra de precios, o por contra, salirse de la misma para intentar después de casi una década, subir el precio por medio de la valoración del servicio por parte del cliente.
Difícil papeleta la que tienen ahora, cuando los clientes ya tienen la costumbre de pagar poco por un buen servicio.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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