El comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) ha llegado a un acuerdo con el ministerio de defensa, mediante el cual los militares que cada año se retiran de su actividad en el ejército, y posean los correspondientes carnets, puedan acceder al sector como conductores, eso sí, una vez que aprueban el CAP, de la cual estarán exentos de la parte teórica.
Con este acuerdo, la posibilidad que tienen estos conductores será poder incorporarse a la vida civil como conductores de camión o de autobús, en un intento de paliar de alguna forma la grave escasez de conductores que está padeciendo el sector, y que tiene un horizonte de empeorar en la próxima década.
Este tipo de acuerdos no son nuevos, hace ya dos décadas también se intentó atraer hacia el sector a militares licenciados que tuvieran los pertinentes permisos, pero con nulo éxito. La idea parecía perfecta, conductores preparados, licenciados del ejército con una edad de 45 años, con todos los permisos en regla a los que se daba una salida de incorporación a la vida civil.
Pero la realidad es que no tuvo éxito, y es que las condiciones de trabajo del sector del transporte, no debemos de olvidar que son muy poco atractivos, por lo que este tipo de profesionales, pese a que el Ministerio de Defensa ponga a su disposición el curso para presentarse al CAP, sus opciones laborales en el mundo civil son amplias, y por desgracia, el transporte estará como es lógico, entre las últimas opciones.
Queda igual de claro que algo hay que hacer, se estima que en los próximos años faltan en España entre 15.000 y 20.000 choferes profesionales, y toda opción es bienvenida, pese a que su éxito podemos decir de antemano, puede ser nulo.
Carlos Zubialde
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