Todas las situaciones difíciles tienen una parte buena; en el caso de la huelga o paro del transporte terrestre en España, más allá de los problemas estructurales del sector, nos debe de permitir hacer una reflexión sobre el tipo de cadenas de suministro que se han generado en las últimas décadas, de las "necesidades ficticias" que tenemos como sociedad, y el esfuerzo que eso está suponiendo para sectores como el del transporte.
Sin duda, necesitamos el tipo de transporte que tenemos hoy día si queremos mantener el sistema tal cual; es en cierto modo "sonrojante" ver a grandes empresas y cargadores anunciar casi con lágrimas en los ojos que no tienen materias primas o accesorios para poder continuar con su actividad, porque el transporte está en paro. Y es sonrojante leer o escucharlo de empresas que llevan años y años creando tenders de transporte con el único objetivo de reducir su coste en el servicio (y aumentar su beneficio), a costa de un tercero: el transportista.
Y todo ello para almacenar lo menos posible, como decía aquel, el dinero del material no debe de estar en el almacén, debe de estar en el camión. Es increíble que grandes corporaciones digan que deben de parar su producción porque no tienen recursos para fabricar más que 5 días.
Pero nosotros, como consumidores, tampoco nos quedamos atrás; cuando el transporte está poniendo en jaque la economía del país, uno puede seguir leyendo en redes sociales las quejas de quien ha comprado algo en un ecommerce, y se indigna porque no le han entregado en menos de 1 día.
Yo me pregunto, ¿es necesario?
¿Es necesario que toda una organización, compuesta por cientos de personas, trabajen por menos de 3 euros el paquete para entregarlo en Cadiz por ejemplo con origen Bilbao?
¿Cuántas de las compras que hacemos son necesarias que nos entreguen en menos de 24 horas?
¿Es necesario que profesionales se jueguen la vida en la carretera de noche para que nos entreguen al día siguiente nuestra compra? ¿Por una camiseta? ¿Por unas zapatillas? ¿O una taza?
Como sociedad, ¿necesitamos de verdad la rapidez, inmediatez de lo que compramos?
La reflexión nos dice que no tenemos que cambiar el transporte para solucionarlo, lo que debemos de cambiar es nuestra sociedad y con ello, cambiar el uso de los recursos que hacemos, como lo es el transporte.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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