En ocasiones, dentro de un mercado tan competitivo como el del transporte, se supone que todas las compañías deben de ofrecer todos los tipos de servicios, cuestión que en unos tiempos pasados si ocurría, pero que, en la actualidad, no tienen aplicación.
Estamos hablando de empresas privadas, que determinan que tipo de servicio desean ofrecer a sus clientes, por lo que son soberanas en los formatos en los que ofrecen el mismo.
Como decíamos, en tiempos pasados, estas mismas empresas ofrecían servicios claramente deficitarios, pero que su exposición en el mix de servicios era residual desde el punto de vista económico, pero que reportaban ingresos mediante la consolidación de la marca como “operador global”, y que en no pocas ocasiones, suponía la entrada en clientes con grandes volúmenes de envíos digamos “normales”.
Amazon y los envíos a Canarias
Este es un clásico, la situación geográfica de Canarias nunca resulto sencilla de abordar para crear un servicio de transporte regular, que, económicamente, fuera sostenible y además, con unos precios competitivos. Incluso en tiempos como los de la pandemia del Coronavirus, donde las tendencias de compra online tuvo un fuerte incremento, con la consecuencia de más ventas y más envíos, los destinados a Canarias quedaron exentos.
Los comercios online, directamente, no ofrecen la venta de sus productos a Canarias (se dice que 6 de cada 10 no lo hacen), a lo que además debemos de añadir los trámites que tienen que hacer los clientes canarios, como es hacer frente al pago del IGIC (Impuesto General Indirecto Canario, un similar de IVA), así como el pago de las tasas y del despacho aduanero si el importe de la compra es superior a los 150 euros.
Amazon ha retirado el servicio de envío gratuito a las islas tal y como lo tenía, entendiendo seguro que es un mercado con poca transcendencia para ellos, y que una vez logrado una posición dominante en el mercado de la venta online, elimina servicios deficitarios como puede ser este.
Entregas urgentes producto perecedero
Este es otro clásico, cuando muchos se preguntan el motivo por el cual no es posible hacer o recibir envíos de productos perecederos, comida o productos que deben de mantener la cadena de frío, por ejemplo.
Precisamente ese es el mayor problema: mantener toda la cadena de frío durante el proceso logístico de inicio a fin, precisa de una inversión muy importante en las flotas de vehículos (los que recogen y entregan), así como en todas las plataformas o Hubs por donde se hace el cross docking.
La inversión no compensa ni el volumen de envíos de este tipo, ni tampoco tendría un precio “asequible”. Estos dos motivos hacen que servicios de este tipo se ofrezcan solo en áreas determinadas (con una gran concentración de población), y en segmentos muy concretos, y que además, existan un número reducido de empresas de transporte de paquetería en frío con presencia en la península, por ejemplo.
No todos los servicios son rentables, y en los tiempos actuales, las empresas de transporte, como cualquier otra empresa, buscan maximizar sus servicios e ingresos, tomando decisiones de no implantar o de eliminar servicios que lastran sus cifras de negocio.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
contacto@informacionlogistica.com