Activistas bloquean la oficina de Maersk en Rotterdam en protesta por supuestos envíos de armamento a Israel
Activistas denuncian y protestan contra Maersk por presuntas actividades de transporte militar en medio de tensiones en Oriente Medio.

Alrededor de 30 activistas del grupo holandés Geef Tegengas bloquearon este miércoles por la mañana el vestíbulo de la oficina de Maersk en Rotterdam, en protesta por la supuesta participación de la compañía en el transporte de armamento hacia y desde Israel. Los manifestantes, que forman parte de una campaña internacional llamada «Mask off Maersk», se encadenaron a las puertas de acceso del edificio y generaron ruido para interrumpir las operaciones de la empresa y llamar la atención sobre su reclamo. A pesar de la protesta, el personal de Maersk pudo ingresar al edificio, y aún no se ha determinado cuánto tiempo permanecerán en el sitio los activistas.
El grupo activista afirma que Maersk continúa transportando componentes de la cadena de suministro del avión F-35 desde instalaciones en Estados Unidos hacia bases en Israel, específicamente en Nevatim, que se utilizan en operaciones militares en Gaza y otras regiones árabes. La campaña, respaldada por el Movimiento Juvenil Palestino (PYM), sostiene que la compañía participa en el traslado de equipos militares y materiales clasificados, provenientes, entre otros, de la planta de Lockheed Martin en Fort Worth, Texas, hacia la base aérea de Negev, donde se encuentra una flota de aviones F-35 israelíes empleada en operaciones contra Palestina y en otros conflictos en la región.
Maersk ha negado rotundamente haber trasladado armas o material militar sensible a zonas de conflicto y ha asegurado que sigue estrictamente los estándares internacionales, incluyendo el Pacto Global de la ONU y las directrices de la OCDE. La compañía también destacó que, desde el inicio del conflicto en Gaza, ha reforzado sus controles de carga y que su filial estadounidense, Maersk Line Limited, nunca ha transportado material militar clasificado o delicado hacia Israel.
El grupo activista, apoyado por el PYM, señala que Maersk participa en el transporte de equipos relacionados con la cadena de suministro del F-35, provenientes de fuentes en EE. UU. hacia instalaciones en Israel, específicamente hacia la base de Nevatim, utilizada en operaciones militares contra Gaza y otros países árabes. La organización acusa a la empresa de estar involucrada en transferencias que facilitan la operación militar israelí en la región.
Este tipo de protestas no son nuevas. En abril pasado, activistas bloquearon las líneas ferroviarias del puerto de Rotterdam en una serie de acciones similares, generando amenazas de colapso logístico y posibles pérdidas económicas significativas. Estas acciones han provocado la creciente competencia de puertos alternativos como Amberes y Zeebrugge, que buscan aprovechar la interrupción para atraer más carga y operaciones.