El nivel de amenaza en el Golfo Pérsico se mantiene 'significativo' ante tensiones entre Irán e Israel
La región del Golfo Pérsico continúa en un estado de alerta elevado, con tensiones que podrían afectar el tráfico marítimo y la seguridad.

El nivel de amenaza en la región del Golfo Pérsico se mantiene en un estado «significativo», según informó el Centro de Información Marítima Conjunta (JMIC) de las Fuerzas Marítimas Unidas. Esta alerta responde a las continuas acciones de Irán e Israel, que generan incertidumbre y mantienen la tensión en la zona.
El estrecho de Ormuz sigue abierto y el tráfico comercial no ha sufrido interrupciones oficiales. Sin embargo, se han registrado interferencias electrónicas procedentes del puerto de Bandar Abbas, en la provincia de Hormozgan, al sur de Irán. Aunque no hay evidencias concretas de bloqueo o cierre del estrecho, las autoridades vigilan de cerca posibles amenazas, como ataques con misiles, daños a buques comerciales occidentales y la expansión del conflicto regional que podría afectar la infraestructura portuaria.
El JMIC ha destacado que, aunque no existen indicios confirmados de un riesgo inminente para el tránsito marítimo, la situación es dinámica y puede cambiar. Recomienda a las compañías realizar evaluaciones detalladas de riesgos y seguridad antes de operar en la región, y estar atentas a posibles escenarios como el uso de misiles cerca de puntos estratégicos, ataques a navíos vinculados a Occidente o aliados, y riesgos derivados de la escalada regional.
Las empresas navieras y operadores portuarios deben mantener una vigilancia constante de las comunicaciones electrónicas y de navegación, además de estar preparados con planes alternativos ante posibles fallos en los sistemas de ayuda a la navegación. El monitoreo y la evaluación continuos serán esenciales para mitigar riesgos en un escenario que, aunque sin amenazas confirmadas, sigue siendo muy volátil y en evolución.