Al hilo de lo que se dice en el sector del transporte que sobre todo reparte envíos de ecommerce, la semana pasada en dentro de la tercera edición de la Feria Internacional Logistic Spain de Guadalajara, se desarrolló una mesa de trabajo muy interesante entre distintos actores del sector, que vinieron a poner encima de la mesa varios de los problemas importante en el desarrollo de este tipo de distribución.

Como es lógico, se demandó a la administración una unificación de las normativas para la Distribución Urbana de Mercancías (DUM), un problema que genera una importante incertidumbre en el sector. Pero también se habló de sostenibilidad, de la cuenta de resultados, de la distribución rural, de los plazos de los servicios, la colaboración entre empresas de paquetería o incluso un llamamiento para poner en el foco al consumidor, llamando a su responsabilidad en el momento de la compra.

No entraremos a analizar cada punto, únicamente hay que poner en situación desde donde se viene y porque se está en la actual situación. Los principales causantes de que las entregas sean en el mismo plazo en un entorno rural que en una ciudad fueron, por ejemplo, las propias empresas de paquetería. Recordemos que en la crisis del 2008-204, las empresas de transporte de paquetería sufrieron un importante bajón en su producción y su mix de producto (tipología de servicios).

En ese momento, el auge del ecommerce garantizaba un volumen de envíos muy apetecible y necesario, por lo que el servicio B2B fue propuesto a las marcas de ecommerce y por extensión, a los consumidores. No fueron los consumidores los que requerían de los plazos de entrega, eran, éramos todavía muy nuevos en ellos. Pero ahora, más de una década después, será muy difícil modificar esos hábitos, aun entendiendo de la dificultad de la distribución en zonas rurales, por ejemplo.

Otro punto importante se abre cuando se habla de colaboración; se acepta poder colaborar, por ejemplo en esas zonas rurales con otros sectores, pero no si esta se hace con otras empresas "competidoras".

En este punto se vuelve otra vez a la balanza entre marca y cuenta de resultados, aunque ojo, esto en muchas zonas ya es visible, no decimos la colaboración entre marcas, sino la colaboración con alguna empresa de transporte local o incluso un transportista autónomo, podemos decir que conocido como "el recadero" de toda la vida, y en el que se apoyan las marcas para hacer esa distribución rural en algunas zonas de muy difícil cobertura.

Tenemos que resaltar que todo es posible, se debe de dar el momento y tener la voluntad, pero lo que se haga, debe de salir desde el propio sector, porque el sistema ya es estable, los consumidores han probado un servicio del que no quieren desprenderse, y es que como para en Terminator, la famosa película de los años 90, ya no podemos desconectar Skynet, ya no podemos desconectar el sistema que hemos creado.

Carlos Zubialde

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