Que el pesimismo está cundiendo en el transporte cuando hablamos de la evolución futura, es posible que si eres lector no relacionado con el sector, pueda pillarte de improvisto. Pero tengo que decirte que llevamos meses, y no unos pocos, en los que el pesimismo se está extendiendo como una mancha de aceite, lenta pero vigorosamente.

No es necesario hacer sesudos estudios, solo preguntando un poco, podemos ver que desde sobre todo septiembre-octubre del 2022, la tendencia del volumen de mercancía que se manipula en el transporte, especialmente el terrestre (que en Europa supone el 77% del tipo de transporte utilizado), está a la baja. No son bajadas muy acusadas, es una tendencia, pequeña pero robusta, que tira hacia abajo las cifras de las empresas, volumen de mercancía, vehículos, ingresos y como no, margen.

Como decía, el pesimismo se instala, incluso de forma más acusada que en otros sectores, y esto tiene su motivo: el transporte es de los primeros sectores que detectan los movimientos económicos, sean de subida, sean de bajada. Además, este pesimismo, es generalizado, sea la carga completa, el grupaje o la paquetería, todos coinciden en ver el futuro de los próximos meses, con un claro color negro.

En este pesimismo, se combinan varias cuestiones, creo yo, empezando por la ligada a la actividad económica, es decir, la bajada de la actividad, hace que el volumen de mercancía sea menor. Tampoco tenemos que olvidar los problemas financieros, el alza de los tipos de interés, ponen en dificultades mayores el acceso a los créditos necesarios, muchas veces para financiar las facturas que los clientes no pagan a tiempo. Y como no, imposible olvidarnos de los costes del carburante y la falta de mano de obra.

Hace unos meses, escribía, precisamente en informacionlogistica.com, que el 2023 venían curvas. Esperaba confundirme, pero creo que viendo el panorama, me quede ciertamente corto....

Artículo de opinión de Carlos Zubialde

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